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Cítricos

Subida de precios «coyuntural» en la segunda campaña de cítricos

El inicio del año (del 1 al 7 de enero) ha comenzado para el sector de los cítricos con un incremento de los precios en origen.

Los productores de cítricos afrontan la segunda parte de la campaña con una subida de precios «coyuntural», provocada por la sequía y los efectos del clima; a lo que se suma la «preocupación» por el alza de las importaciones procedentes de países como Turquía y Egipto.

Los previsiones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) muestran que la cosecha de cítricos de la campaña 2023-2024, con unos 5.754.184 toneladas, se situaría «muy ligeramente» por encima de la pasada, pero un 14,4 % por debajo de la media de las últimas cinco.

Además, mientras que naranjas y pequeños cítricos retroceden significativamente en relación con la media, más marcado en el caso de las primeras, limones y pomelos incrementan su producción, de forma más notable en el caso de los limones.

En general, y con la excepción de la campaña 2022-2023, esta sería la cosecha «más corta» de los últimos once años, según prevén las cifras de Agricultura.

Las estimaciones del Ministerio apuntan a que, de forma general, se producirán unas 24.000 toneladas más que la cosecha pasada, si bien casi 1 millón menos que en una campaña media, de las que el 86 %, un total de 832.000 toneladas, corresponderían a naranjas.

Con media campaña ya a sus espaldas, los productores ponen el foco en los efectos del clima, con la sequía como principal preocupación y las altas temperaturas, acompañada de la reducción de la cosecha y el alza de las importaciones.

Una subida de precios «coyuntural»

El inicio del año (del 1 al 7 de enero) comenzó para el sector cítrico con un incremento de los precios en origen respecto a otros años, aunque similar a la cifra de la campaña pasada.

En total, el precio se situó en 34,85 euros/100 kg en el caso de la naranja (grupo Navel), mientras que en la misma fecha del año anterior su coste estaba en 35,67 euros/100 kg, 19 euros/100 kg en 2022 y 23,68 euros/100 kg en 2021.

Para el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en la Comunidad Valenciana y responsable de Cítricos de UPA, Ricardo Bayo, los precios que mantiene en la actualidad el sector responden a una situación «coyuntural» dada por los efectos de la sequía.

«El año climático ha sido un desastre», ha sostenido el responsable de UPA en declaraciones a Efeagro, para incidir en los efectos negativos que ha causado la falta de disponibilidad de agua en los cultivos y cómo debido a ello se han reducido «por debajo de la media» las cosechas.

Por ejemplo, en el caso de la naranja, el aforo del Ministerio apunta a que su producción sea un 8,2 % inferior a la pasada y casi un 24 %, un total de 832.000 toneladas menos, menor que la media, redundando en el descenso ya producido el año pasado.

Los efectos del clima también han incidido en otros países competidores como Marruecos, donde el calor «extremo» ha provocado una reducción de la producción; este factor, sumado a la bajada de la cosecha española, ocasiona que se hayan elevado los precios, ha anotado el responsable.

A juicio del secretario general de la organización agraria La Unió Llauradora, Carles Peris, durante la primera parte de la campaña los precios se han comportado «bien», pues han estado «por encima de la media de los últimos cinco años», entre un 20 % y un 25 % más altos.

Más importaciones turcas y egipcias

A pesar del descenso de la producción de cítricos marroquíes, otros mercados como el turco o el egipcio se están abriendo paso en los lineales españoles, ha advertido Carles Peris.

El sector se enfrenta a una situación en la que tiene «dificultades» para salir al mercado debido a que el producto nacional va a un ritmo «más lento» de recolección y hay «mucha presión» por parte de los cítricos turcos y de los egipcios, que llegan hasta a España con unos precios «muy bajos».

Más allá de estos factores, el responsable de La Unión ha indicado que la fruta que se está produciendo «no alcanza un calibre óptimo comercial», ya que, en muchos casos, se trata de un calibre un 10 % más pequeños de lo habitual que sale al mercado por un precio inferior.