El plátano Bonnysa ha logrado hacerse con el sello Sabor del Año por segundo año consecutivo, revalidando de este modo el esfuerzo que la compañía está realizando por posicionar su producto como un referente de sabor entre los consumidores.
La empresa ha centrado su trabajo en cultivar un producto premium, distintivo en sabor y calidad, acorde con la demanda de los consumidores. Fruto de ello es el intenso sabor y aroma del producto, que ha seducido el paladar de los consumidores que cada día confían en la marca Bonnysa a la hora de comprar plátano.
Con una producción del 100 % en la isla de Tenerife, Bonnysa ha desarrollado un sistema de cultivo único en la isla, donde toda la producción se realiza en invernaderos, con sistemas de riego y humedad eficientes, con un alto grado de sostenibilidad, disponiendo de un sistema de cable guía que permite transportar el plátano desde el cultivo hasta el almacén minimizando la manipulación del producto.
También dispone de cámaras de maduración en península para confeccionar el producto en el punto óptimo. Todo ello, aspectos fundamentales para poder ofrecer un producto de calidad superior bajo estrictos controles de producción y calidad, para los más de 10 millones de kg que actualmente produce, siendo uno de los principales productores de plátano en Canarias.
Una marca reconocible
Como apunta Jorge I. Brotóns, director comercial, “la renovación del título Sabor del Año, junto con las tres estrellas del Taste Award, nos indica que disponemos de un producto de alto valor añadido, que el consumidor lo reconoce y que su sabor, fundamental en nuestro sector, es singular. Somos capaces de ofrecer calidad y sabor los 12 meses del año, de posicionarnos como marca reconocible en la mente del consumidor y todo ello deriva del inmenso trabajo que están haciendo nuestros equipos, y que este reconocimiento pone de manifiesto el compromiso y la ilusión por la que trabajamos en Bonnysa”.
La metodología utilizada por Sabor del Año hace que un panel de consumidores habituales de la categoría pruebe y evalúen diferentes aspectos del producto como textura, sabor, aroma, impresión general, entre muchos otros, puntuando en cada apartado y aportando sus impresiones subjetivas, y anónimas, sobre el producto analizado.
El plátano Bonnysa destacó especialmente por un equilibrio en todos los apartados con unos resultados sobresalientes, donde subjetivamente se valoró muy positivamente sabor y textura.