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Regantes piden reducir caudales ecológicos en «sequía grave»

Para Fenacore, "no tiene sentido" que se siga desembalsando agua cuando los niveles de almacenamiento son muy bajos.

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore) ha reclamado la reducción de los caudales ecológicos de los ríos en situaciones de grave escasez hídrica o de emergencia, dentro de sus alegaciones a los planes especiales de sequía.

En un documento al que ha tenido acceso Efeagro este miércoles, Fenacore recoge sus propuestas relacionadas con la revisión de los planes especiales de sequías elaborada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y sometida a consulta pública entre marzo y junio.

Los regantes consideran que «no tiene sentido» que se siga desembalsando agua cuando los niveles de almacenamiento son bajos y los usuarios están teniendo altas restricciones en sus dotaciones.

Por eso, proponen que el paso a la sequía prolongada se asocie también a un índice de escasez hídrica, además del pluviométrico, para poder reducir los caudales ecológicos como se hace con las dotaciones de riego y que se aplique también el régimen menos exigente de esas demandas ambientales en situaciones de escasez severa o grave.

Fenacore llama a elaborar un estudio completo de todos los efectos de las sequías, incluidas las pérdidas económicas que se producen, como la menor producción y calibre de los frutos, así como el impacto en el mercado, el empleo o el medioambiente.

En su opinión, la prioridad de los abastecimientos no es automática, sino que se deben articular las indemnizaciones correspondientes cuando se limitan los derechos en el uso del agua, en contra de lo que se establece en los últimos decretos para hacer frente a la sequía de 2022 y 2023, que excluyen el derecho a indemnización en esos casos.

Indicadores de escasez

En cuanto a los indicadores de escasez y sequía prolongada, la federación de regantes afirma que estos deberían estar «más armonizados y entrelazados» para que se puedan decretar estados de sequía cuanto antes y aplicar medidas más efectivas y de mayor alcance.

Además, insiste en que las restricciones deben aplicarse a todos los usuarios de los sistemas y cuencas hidrográficas, y no solo a los que están controlados en las grandes zonas regables.

Los regantes defienden la creación de planes de gestión de situaciones de escasez dentro de las comunidades de usuarios y que la limpieza de calles, el riego de jardines y otros usos municipales puedan emplear otras aguas distintas a las superficiales.

También urgen a declarar de emergencia las obras previstas en los planes hidrológicos para prevenir futuras sequías, entre las que se incluyen las presas para reducir las restricciones, las balsas en zonas regables, los pozos de sequía y las tomas de emergencia para salvar la arboleda, entre otras propuestas.