Los fruticultores sudafricanos no son diferentes a los del resto del mundo y siempre encuentran peros a las situaciones.
Las exportaciones de fruta de hueso durante este invierno crecieron considerablemente y la nectarina elevó su volumen exportado en un 29 por ciento y los melocotones lo hicieron en un 22 por ciento.
El albaricoque se recuperó tras varios años de sequía y se exportaron 680.000 cajas en comparación con las 354.000 cajas de la campaña pasada, lo que supuso un aumento del 93 por ciento.
Los principales problemas vinieron en las liquidaciones, ya que hubo problemas con la menor disponibilidad de contenedores, lo que condicionó el mercado y las operaciones.
Cuentan desde la patronal sudafricana del hueso, Hortgro, que la entrada de dos buques de contenedores de hueso en la misma semana en el mes de enero en puertos de Europa, provocó un desplome en los precios del hueso.
Desde entonces, el precio ya no se recuperó y las cotizaciones fueron por debajo de la temporada pasada.
No obstante, el gerente de Hortgro, Jacques du Preez, señaló que «albaricoque, melocotón y nectarina hicieron un buen trabajo, con volúmenes en aumento con respecto al ejercicio anterior».
Sólo la ciruela tuvo un comportamiento más triste, a pesar de que las expediciones se incrementaron en un 69 por ciento.
Aunque la fruta sudafricana ha estado presente en otros destinos europeos como Alemania o Suecia, el Reino Unido es el gran valedor del hueso de Sudáfrica.
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