Sudáfrica dispondrá de menos uva para los mercados internacionales. Las primeras estimaciones realizadas por el lobby SATI señala que la exportación se reducirá en un ocho por ciento con respecto a la campaña anterior.
Los exportadores sudafricanos comercializarán en torno a los 72 millones de cajas.
Las primeras uvas en las regiones más tempranas se recogerán en tres semanas y se espera una reducción de la cosecha nunca superior al 17 por ciento, pero siempre por encima del 12 por ciento.
Esta es la primera reducción anticipada en la cosecha de exportación en varios años y se produce tras una temporada 2022 «muy difícil, marcada por aumentos de costos, problemas logísticos y retrasos en los envíos», señala Jacques Ferreira, ejecutivo del lobby SATI.
«Aunque se espera que una mayor parte de las variedades de nueva generación con potencial de mayor rendimiento entren en plena producción esta temporada, varios factores indican que es probable que el rendimiento esperado sea menor», explicó Ferreira.
También hay que señalar que la superficie productiva se ha reducido en un uno por ciento con respecto a la campaña pasada.
Desde el departamento de calidad de SATI se señala que en la presente campaña hay «menos piezas de uva por racimo». Es previsible que ante tanto problema se eleve la venta de uva en el mercado local y se destine más fruta a la producción de pasas.
SATI señala que durante los últimos seis años las estimaciones oficiales de cosecha habían sido bastante precisas, y los límites previstos se acercan al número final de cajas inspeccionadas para la exportación.
