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Nacional

La sequía lastra una vez más la campaña de tropicales

Las primeras previsiones de cosecha de mango apuntan a un descenso del 70 % en los volúmenes, mientras que, en el caso del aguacate, se agudiza el desplazamiento de las producciones de la costa malagueña y granadina a otras zonas.

Tras un 2023 «desastroso», el sector de las frutas tropicales encara la actual campaña ahogado de nuevo por la sequía, que provocará una caída en la producción de mango y aguacate en Málaga, principal zona productora y un desplazamiento hacia otras provincias.

Tantos las organizaciones agrarias Asaja-Málaga y UPA-Málaga como la Asociación Española de Tropicales, formada por más de 450 productores de localidades como Málaga, Cádiz y Huelva, esperan que la campaña tropicales vuelva a caer afectada, sobre todo, por la sequía.

En total, se prevé una producción de mango en la provincia de Málaga -principal zona productora del país- de en torno a las 12.000 toneladas, lo que supone un 70 % menos que en temporadas regulares debido a los efectos del clima, según datos de la asociación.

«La previsión de la campaña de mango es muy similar a la del año pasado», ha detallado a Efeagro el presidente de la asociación, Álvaro Palacios, aunque respecto a la de 2022 descenderá hasta un 70 %, ya que ese año «hubo un gran volumen de producción».

La campaña comenzó con una floración temprana en mayo, seguida de una segunda en febrero que llegó «con bastantes lluvias y temperaturas bajas» por lo que, como consecuencia, el 80 % de la floración sufrió «abortos», es decir, cuando el fruto no cuaja de forma correcta.

La tercera floración, «muy tardía», ha llegado en junio y ha ayudado a los productores a que esta campaña «no sea desastrosa», dando una «mayor estabilidad» con calibres «más medianos» pero con mayores volúmenes de producción.

Para el secretario general de la organización agraria Asaja-Málaga, Benjamín Fauli, la campaña va a ser «muy pobre» con una previsión de entre unas 6.000 y 8.000 toneladas en la provincia de Málaga, frente a las 33.000 toneladas alcanzadas en 2022, según sus datos.

Al igual que el presidente de la asociación, Fauli ha achacado esta situación a las «anómalas» temperaturas en mayo, época de floración, y a los efectos que la sequía que sufre esta zona «desde hace años», que ha afectado al cuaje de la mayoría de la fruta, «muy pequeña y sin apenas semilla».

Por su parte, el secretario general de UPA-Málaga, Francisco Moscoso, ha explicado que el sector de las tropicales en la zona de la Axarquía lleva «unos ocho años en auge» aunque, en la actualidad, los cultivos «no son nada rentables porque, al no haber cosecha, los precios no son buenos».

Las cifras que maneja el responsable de UPA en Málaga son similares a las que aportan las dos entidades anteriores, con una previsión de descenso en la producción de mango de hasta un 70 %.

Ante esta caída, Moscoso ha depositado su confianza en los precios, a la espera de que estos estén «por encima de lo que le cuesta a los agricultores producirlos», aunque, por el momento, los están pendientes a ver qué evolución siguen.

Campaña de aguacate

Ocurre lo mismo con el aguacate que, en su caso, necesita un mayor aporte hídrico para su producción, por lo que en momentos de sequía como el actual se utilizan para su cultivo aguas regeneradas que, a juicio del presidente de la asociación, «están dando muchos problemas».

Frente a la situación de sequía «muchos productores han realizado talas extremas» con la intención de esperar y «ver si mejora esta problemática»; según sus estimaciones, el 30 % de las fincas realizaron el pasado año estas talas, una cifra que no esperan, por el momento, que se repita esta campaña.

El responsable de Asaja-Málaga ha precisado que «aún es pronto para hacer una valoración» sobre el aguacate, aunque se puede estar dando «un desplazamiento del epicentro» de su cultivo debido al descenso en la costa granadina y malagueña en detrimento de las producciones de Cádiz, Huelva y la Comunidad Valenciana.

Para mantener el potencial productor de estas zonas, los responsables han subrayado la importancia de apostar por la mejora de los recursos hídricos por parte de las instituciones, la planificación del regadío y la modificación de las infraestructuras.