La Comunidad Valenciana perdió 1.737 hectáreas de cítricos el año pasado, según los datos difundidos este martes por AVA-ASAJA, y que han sido extraídos de la encuesta Esyrce, avanzada por la Consejería de Agricultura de la región.
De este modo, y según la citada encuesta, desde 2019, la superficie de cítricos se ha reducido en 6.756 hectáreas. Entre las causas de este descenso, desde la organización agraria apuntan a «los problemas de rentabilidad», que se «agravan por los desequilibrios dentro de la cadena de valor, la competencia desleal de terceros países y la estructura minifundista más presente en la Comunidad Valenciana».
Por ello, AVA-ASAJA exige en un comunicado que «las administraciones designen a expertos para que investiguen los problemas que afectan a la agricultura y establezcan soluciones eficaces».
Casi 2.000 ha menos
Las tierras de cultivo en la Comunidad Valenciana disminuyeron en 2023 en 1.952 hectáreas. Y lo hicieron, principalmente, a causa del retroceso de los cereales (-3.802 hectáreas), plantas forrajeras (-1.908 ha), cítricos (-1.737 ha) y, en menor medida, la viña (-921 ha).
Los cítricos y los frutales siguieron siendo los cultivos que más superficie ocuparon en el territorio valenciano, al suponer entre ambos grupos prácticamente la mitad del total de tierras de cultivo.
Las cifras oficiales también revelan que, desde 2019, se ha producido un importante retroceso en las tierras de cultivo en la Comunidad Valenciana, siendo especialmente acentuados los descensos registrados en cereales grano (-7.643 hectáreas), cítricos (-6.756 ha) y viñedo (-3.808 ha), mientras que el incremento más destacable es el relativo a los barbechos (+5.084 ha).