Dicho plan implica, según ha informado la interprofesional en un comunicado, que si una empresa cesa su actividad por carecer de pedidos, las trabajadoras con contrato en origen que estuvieran empleadas en la misma podrán ser trasladadas a otra empresa que tenga actividad.
El objetivo de esta medida, han precisado, es que estas mujeres tengan trabajo y alojamiento, ya que no pueden regresar a su país de origen.
Este plan se ha gestado en colaboración con la jefatura de Trabajo de la Subdelegación del Gobierno de Huelva.
Actualmente, están en la provincia unas 6.500 trabajadoras marroquíes con contrato en origen, las cuales también han de cumplir el confinamiento decretado dentro del Estado de Alarma por el coronavirus.
Estas mujeres están atendidas por el equipo de consultores Interfresa los cuales han redoblado su trabajo de apoyo realizando una media de 100 visitas al día a las empresas productoras de frutos rojos.
La figura del consultor de integración, se enmarca en el Plan de Responsabilidad Ética, Laboral y Social (Prelsi) y supone un nexo de unión «clave» entre las temporeras marroquíes y los empresarios, ya que su función es romper barreras y propiciar un mayor y mejor entendimiento entre estas y los empresarios, más aún en las circunstancias actuales que han supuesto un aumento de incidencias de alrededor del 50 %.