El virus del rugoso (ToBRFV) está teniendo un “impacto significativo” en los cultivos de tomate de Marruecos, según publicó recientemente Agrimaroc. “Los afectados estiman que las pérdidas alcanzan entre el 15-20 % de la producción”, apunta, aunque añade que “podrían ser incluso mayores”.
Si bien aún es “difícil” valorar el impacto económico del virus en el tomate marroquí, en Agrimaroc sí alertan de la “reducción significativa” del rendimiento de los cultivos afectados, debido a la merma en la calidad de la fruta.
Todo ello se está traduciendo, por un lado, en una reducción de los ingresos de los productores marroquíes, debido al descenso de los volúmenes y del valor de la cosecha afectada. Por otro lado, estos mismos productores se enfrentan a un aumento de los costes derivados de la puesta en marcha de medidas de control y prevención del virus.
Las autoridades fitosanitarias de Marruecos confirmaron recientemente sobre la presencia del virus del rugoso del tomate (‘Tomato Brown Rugose Fruit Virus’, ToBRFV) en su territorio.
Este tobamovirus se detectó por primera vez en octubre de 2021 en la región de Souss-Massa y posteriormente, en 2022, en la zona de Dakhla.
Durante la temporada 2022-2023, se han confirmado diez brotes en plantas de tomate cultivadas en invernaderos, cuyo origen son las semillas importadas infectadas.