Los precios de la fruta y la verdura son los que más han subido durante el año en Estonia, en torno al 35 %, frente al aumento de algo más del 15 % de la carne y los productos lácteos, según informó el Banco Central de este país.
En Estonia, «los precios de los alimentos dominaron en junio la cifra general de inflación al representar alrededor de la mitad de la subida de precios de la cesta de la compra», detalla el Banco de Estonia.
Y también fue el precio de los alimentos el que evitó una moderación mayor de la inflación en el resto de países bálticos, esto es, Letonia y Lituania.
Los precios en los países bálticos
La inflación en los países bálticos ofrece signos de moderación y cae por debajo de los índices de dos dígitos que dominaban el año pasado. Sin embargo, los precios de la alimentación, una partida básica del presupuesto de los hogares, permanecen elevados y causan la protesta de la población.
La tasa de inflación interanual de Letonia bajó al 7,9 % en junio y los precios subieron sólo un 9,2 % en Estonia y un 9 % en Lituania, de manera que continúa la tendencia a la baja de los últimos meses.
No obstante, los precios de los alimentos se mantuvieron en los dos dígitos y en Letonia subieron un 14,4 %, y el pan, símbolo de la comida diaria, se disparó incluso un 31,1 %.
En Estonia, por su parte, solo el precio de la fruta y la verdura se elevó en torno al 35 %, mientras que, en Lituania, los precios de los alimentos también subieron un 14,4 %, aunque menos que el 21,9 % registrado en abril.