El consumo de hortalizas frescas en los hogares franceses descendió de enero a septiembre de 2022 en un siete por ciento con descensos en todos los meses, excepto en el mes de agosto, donde la demanda cerró en 775 kilos por cada 100 hogares.
En este escenario complejo de la demanda por el impacto de la inflación general del resto de insumos, el calabacín aparece por primera vez como la hortaliza fresca más consumida en los hogares franceses. Sólo por delante se encuentran el tomate y la zanahoria.
El calabacín supera a la hoja y a los pepinos, gracias a las importaciones de los orígenes europeos. Durante estos nueve meses, las importaciones de hortalizas a Francia se elevaron un uno por ciento. El informe señala que se ha notado sobremanera las olas de calor del verano en Francia y las dificultades para proveer a los comercios de oferta local.
La demanda de hortalizas frescas hasta el mes de septiembre se redujo en un siete por ciento con respecto a 2021 y un tres por ciento con respecto a la media del periodo 2019-2021.
La demanda quedó cifrada en 6.300 kilos por cada 100 hogares. El impacto negativo de la demanda en los hogares franceses es por la vuelta a la normalidad de las familias galas, recuperando los consumos fuera del hogar.
El informe recuerda que durante la primavera de 2021 se produjo un tercer confinamiento, que facilitó el consumo de hortalizas en los hogares franceses.
La evolución de los precios medios de las hortalizas en Francia no han sido especialmente inflacionista y se han mantenido muy similares a los precios de la campaña pasada en general.
Tan sólo los precios de junio y julio fueron superiores por las inclemencias primaverales, que elevaron tanto las hortalizas importadas como las domésticas. El escenario en agosto y septiembre ha vuelto a estabilizarse.
Abril fue de nuevo el mes donde los franceses más tuvieron que destinar a comprar hortalizas frescas al situarse por encima de los tres euros -3,06 euros-. Mientras enero y febrero son los meses donde comprar hortalizas se hace más accesible, situándose a un precio de 2,39 euros y 2,42 euros por cada kilo, respectivamente.