La cooperativa Cítrics de Nules ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a los más de 1.000 trabajadores que componen la empresa al alegar «falta de financiación» porque su principal entidad financiera establecía condiciones «complicadas» que la empresa no podía asumir.
Así lo ha confirmado este miércoles a EFE el secretario del sector agroalimentario de FICA-UGT en Castellón, Ramón Ángel Serra, quien se ha reunido ya con el abogado de la cooperativa y ha detallado que el 99 % de los colectivos de manipulación y de recolección de cítricos corresponde a trabajadores fijos discontinuos y la campaña se acabó en marzo, por lo que «la mayoría de la gente ya habría cobrado el paro y no está en situación de desempleo».
El colectivo de manipulado está conformado en un 95 % por mujeres (encajadoras, criadoras o rajadoras) y el colectivo de recolección de naranja corresponde a hombres en ese mismo porcentaje, explica Ramón Ángel Serra.
Además, asegura que «si el despido colectivo es por causa económica y pagará el Fondo de Garantía Salarial por la falta de liquidez de la empresa, están abocados a cobrar lo mínimo por la ley, veinte días por año trabajado. Por tanto, las indemnizaciones van a ser mayoritariamente pequeñas y sin ese paraguas de la protección por desempleo».
La cuestión que «empeora aún más la situación» para el sindicato es que la comunicación oficial no se ha hecho hasta el pasado lunes, 28 de agosto, y la campaña debería arrancar sobre el 15 de septiembre: «No van a tener tiempo de buscarse trabajo en otros sitios, porque en las plantillas de otras empresas ya está todo cubierto».
De hecho, esta situación «se venía venir», asegura el secretario de FICA-UGT en Castellón, porque la gestión, a su juicio, ha sido «nefasta».
La Agencia EFE ha intentado ponerse en contacto con Cítrics de Nules, sin obtener aún respuesta.
«No se han sabido adecuar a los gustos ni tener una tecnología de vanguardia para reducir los gastos de producción. Sobre todo en un panorama en el que tienes fondos de inversión que ponen mucho dinero en marcas importantes y las cooperativas no han buscado ni procurado soluciones para hacer frente a esos monstruos«, aclara Serra.
Desde FICA-UGT Castellón están «haciendo gestiones» para que se disponga de algún tipo de subvención o plan de empleo para estos trabajadores: «Ya estamos haciendo gestiones con algún grupo político para que haya alguna interpelación en la Generalitat e intente dotar de algún mecanismo para mitigar esta situación tan complicada», añade.
La única cooperativa de Nules
En cuanto al impacto que puede provocar el cierre de la única cooperativa de Nules, un municipio conocido por ser un núcleo de exportación citrícola, el secretario general de La Unió Llauradora i Ramadera, Carles Peris, asegura a EFE que todo procede de las campañas que los agricultores han tenido que soportar vendiendo a «precios bajos continuamente».
Peris también lo ha achacado a que el hecho de que Cítrics de Nules se haya centrado en la producción de clemenules (variedad de la mandarina) ha provocado que se desestabilice tras años continuados de «precios ruinosos» y que la cooperativa «no haya podido soportar las deudas que tiene».
Por último, Perís alerta de que trabajar solo una variedad de fruta durante tres meses en un mundo global «no es viable» y se debe apostar por «diversificar en más variedades de fruta o importarlas de otros sitios para que se pueda trabajar los máximos meses posibles».
