«Hay ganas de comer sandía», ha apuntado el responsable nacional de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora, para referirse a que los productores tienen puestas las esperanzas en que ésta va a ser una «buena campaña» para una de las frutas de verano más populares, que en su inicio está consiguiendo «unos precios que no están mal».
«Hay mucha concienciación de comer fruta, y la sandía y el melón se pueden convertir ya esta primavera en una alternativa a la de hueso, de la que este año se prevé una bajada de producción«, ha señalado tras confirmar que ya ha finalizado la entrada de sandía de importación, «que este año no ha sido muy buena».
Sobre fruta de hueso, Europech avanzaba las estimaciones de la producción europea de albaricoque para esta campaña en 345.502 toneladas, un 20 % menos que en 2020 y un 40 % inferior a la media del periodo 2015/19, con reducciones del 15 % en España (86.835 t), del 5 % en Italia (154.224 t), del 43 % en Francia (47.443 t) y del 29 % en Grecia (55.000 t).
Góngora ha considerado clave también el comportamiento del turismo y la actividad hotelera en los próximos meses, ya que el volumen de compras de este canal en las costas «es muy alto»; la meteorología en Europa también condicionará las ventas, ya que el consumo de sandía y melón está muy asociado al calor.
El gerente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), Luis Miguel Fernández, durante la presentación de «Sandi, la primera sandía europea», explicaba que la producción este año aumentará un 3 %, con una tendencia clara hacia la negra sin pepitas, frente a la blanca.
Sandía mini
«Los calibres mini muestran aumentos relevantes -en torno al 7 %- y la producción ecológica tiene una tendencia al alza, por encima de la convencional, con un crecimiento del 6 %», añadía.
En contraste, las previsiones de los socios de Coexphal para el melón arrojan una caída de la producción del 3 %, con descensos de superficie en las variedades galia y amarillo -las que cuentan con más extensión- y subidas en los melones cantaloup y piel de sapo.
La firma almeriense La Unión también confía en incrementar el volumen comercializado de su sandía crimson con respecto a 2020, ya que sus previsiones pasan por superar los 60 millones de kilos.
Fuentes de esta compañía, con sede en El Ejido, han comentado que perciben una «mayor demanda de productos de valor añadido» y una tendencia hacia marcas dentro de la categoría».
Diferenciación
Su sandía y su melón, que ahora se venden con la marca Taramay, son una «apuesta por la diferenciación», ya que las últimas tecnologías permiten a esta compañía determinar los grados brix en cada unidad, para así «garantizar la máxima dulzura».
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha confirmado que la pandemia se tradujo en un aumento del consumo de sandía y melón en los hogares durante 2020 -del 9 % y el 16 %, respectivamente, respecto a la media de los últimos cinco años-; la exportación repuntó un 8,5 % y un 14,3 % de media en ambos casos.
El pasado ejercicio, España dedicó 20.301 hectáreas al cultivo de sandía y produjo 1,23 millones de toneladas -las mayores cifras desde 2015-, de las que 718.811 toneladas se produjeron en Andalucía, 206.263 toneladas en la Comunidad Valenciana, 192.095 toneladas en Castilla-La Mancha y 75.112 toneladas en Murcia.
En melón, la superficie (18.517 hectáreas en 2020) ha registrado un retroceso desde 2015, con una producción de 655.504 toneladas el año pasado: 205.202 correspondieron a Castilla-La Mancha, 200.876 a Murcia, 158.980 a Andalucía, 42.934 a la Comunidad Valenciana y otras 47.513 a otras comunidades.
Diversificación
Un informe del MAPA difundido a finales de abril asegura que el acuerdo de la Unión Europea con Mercosur se puede convertir en una «oportunidad para diversificar la exportación», ya que los envíos se realizarán con arancel cero a partir de su entrada en vigor.
Hasta la fecha, Alemania (324.901 toneladas en 2020), Francia (130.987 toneladas), Reino Unido (66.416 toneladas) y Países Bajos (52.177 toneladas) son los principales receptores de sandía española.
La exportación de melón supuso la salida de 414.413 toneladas, de las que 117.557 tuvieron como destino Francia, 101.191 Alemania, 58.054 Reino Unido, 51.823 Países Bajos.
A estas alturas de campaña, Agricultura estima que las perspectivas son «favorables» para la campaña en Almería; que las de Levante, muy influidas por las salidas hacia el canal Horeca, apuntan a una «bajada en las siembras» y que en Castilla-La Mancha, donde aún no han empezado con la plantación, se prevé que ésta sea escalonada y con un «reajuste de superficies».