La inauguración online se llevó a cabo debido a dos problemas; por un lado la crisis de la COVID19 y, por otro lado, la incidencia del Virus Rugoso del Tomate. Aún así los asistentes virtuales, ubicados en diferentes puntos del planeta, pudieron ver algunos de los secretos de este Tomato Vision que cuenta con 14.000 metros cuadrados de invernadero de alta tecnología, con alturas de hasta siete metros, donde se testan alrededor de 800 nuevos híbridos con el objetivo de cubrir las necesidades de los mercados más exigentes.
El invernadero cuenta con la última tecnología, de tal manera que se pueden simular las condiciones de cultivo de las distintas zonas productoras. Asimismo, tiene cultivos con luz, sin luz y con un potente sistema de control de climatización.
En este sentido, y tal y como aseguró, Ruud Kaagman, Global Tomato Crop Unit Head, el objetivo es «desarrollar variedades que realmente cumplan con las exigencias de productores y consumidores». Precisamente ésta fue la respuesta que dio Kaagman a una pregunta formulada por la revista F&H puesto que durante la presentación de las instalaciones los participantes pudieron realizar diversas preguntas.
Aunque el Tomato Vision tiene una gran parte dedicada al desarrollo de nuevas variedades, también tiene otra dedicada al marketing, un aspecto muy importante para la multinacional.
Gafas de realidad aumentada
Los breeders de la multinacional trabajan con gafas de realidad aumentada que les permiten identificar cada una de las 120 variedades que actualmente ensayan en el invernadero, aportándoles, además, todos los detalles del cultivo. El resultado es más que positivo puesto que, tal y como explicaron tanto Kaagman como Haoyang Duo, breeder de la empresa, han obtenido un tomate cherry amarillo, con las características organolépticas que demanda el sector -sabor, frescor, calidad- y que será comercial próximamente.
