La cosecha de cítricos 2022-2023 en Florida fue la peor en casi un siglo por los efectos combinados del devastador huracán Ian y la enfermedad Huanglongbing (HLB) o «enverdecimiento», presente en este estado de EE.UU. desde hace unos 20 años y para la que, por ahora, no hay solución.
El declive se notó especialmente en la cosecha de naranja, una seña de identidad de Florida, donde el árbol que da esa fruta se cultiva en estas tierras desde el siglo XVI y de manera comercial desde el siglo XIX.
En la temporada 2022-2023 los citricultores de Florida recogieron el equivalente a 15,85 millones de cajas de naranja (unos 4,5 kilos cada caja) frente a los 41,2 millones de cajas de 2021-2022, que también fueron menos cajas que las de la cosecha anterior, de acuerdo con cifras del Departamento de Agricultura de EE.UU.
Dos décadas atrás, la cosecha de naranjas de Florida, que se usan sobre todo para jugo, era de 200 millones de cajas.
Las cosechas de toronjas y mandarinas también mostraron descensos pronunciados. La producción de toronjas pasó de 3,3 millones de cajas en 2021-2022 a 1,81 millones en 2022-2023 y hace dos décadas era de unos 50 millones de cajas.
Matt Joyner, director ejecutivo de Florida Citrus Mutual, un grupo privado que engloba a los productores, dijo a EFE que este año el «enverdecimiento», una enfermedad bacteriana transmitida por un insecto y extendida, prácticamente, el 100 por 100 de los árboles que producen cítricos en este estado sureño, se sumó a Ian.
El huracán Ian
El huracán de categoría 4 (de 5), que tocó tierra en Florida en septiembre pasado y cruzó la península de oeste a este por su parte central con vientos y lluvias, causó daños por 112.000 millones de dólares (99.700 millones de euros), una cifra récord en la historia de este estado, y la agricultura fue uno de los sectores más perjudicados.
Según Joyner, sus devastadores efectos en los cultivos de cítricos de Florida se combinaron con la enfermedad HLB para agravar la difícil situación de una industria que, incluso estando en crisis, mueve unos 6.700 millones de dólares (5.900 millones de euros) al año y da empleo a más de 30.000 personas.
Ian acabó con alrededor de un 10 % del número de árboles de cítricos que había en el estado.
«Hemos tenido algunos desafíos en los últimos 18 a 20 años. Hay una enfermedad que entró a través de los puertos del sur de Florida, cuyo origen no lo conocemos con exactitud, aunque posiblemente sea China», dice Joyner.
El directivo de Florida Citrus Mutual señala que es una enfermedad bacteriana que hace disminuir la productividad de los árboles pero es inofensiva para los humanos.
La transmite un insecto no nativo, el psílido asiático del cítrico, y también ha afectado a la citricultura de Brasil, que es el mayor productor de jugo de naranja del mundo.
El sector citrícola en Florida
En Florida hay casi 400.000 acres (162.000 hectáreas) dedicados al cultivo de cítricos y las esperanzas de los productores están puestas en nuevas variedades de árboles supuestamente más resistentes a la enfermedad HLB que se han plantado y en las ayudas que podría otorgarles el Gobierno federal, además de las contempladas en el presupuesto de Florida.
Joyner indicó que desde hace aproximadamente un año están probando una terapia para combatir el enverdecimiento desarrollada por científicos, pero aún no hay resultados definitivos.