Así lo han anunciado este martes fuentes de la Interprofesional del Limón y Pomelo (Ailimpo), que han resaltado la «gran resiliencia» de este cítrico en un contexto de incremento de competencia extracomunitaria en el mercado europeo y de aumento de la inflación.
Han detallado que la invasión de Ucrania por Rusia ha incidido en la comercialización del producto, sobre todo en el este y centro de Europa, ya que Turquía ha desviado volúmenes a ambas zonas que antes dirigía a los países en conflicto, buscando mayor seguridad en los pagos.
Han asegurado que, sin embargo, «Ailimpo ha echado en falta más apoyo externo», al no conseguir trasladar al mercado de venta todo el incremento de los costes, no solo de la fruta sino de la energía, materiales, envases o el transporte, que ha afectado tanto a la producción como a la recolección y a la confección en almacén.
De la producción de limón español –que se cultiva sobre todo en la Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Andalucía-, el 80 % del volumen ha correspondido a la variedad Fino o Primafiori y el 20 % restante a la Verna.
Desde Ailimpo han afirmado que «el consumo de limón está activo en Europa», ya que el producto español ha registrado un alza interanual de los envíos a Francia -que entre septiembre y marzo ha adquirido 77.087 toneladas, un 4,3 % más- y a Chequia, país que ha recibido 15.652 toneladas, frente a las 10.806 de un año antes.
Alemania, Francia y Reino Unido han continuado como los principales mercados para el limón europeo cultivado en España, según han explicado.
España es líder mundial de exportación de limón en fresco y el segundo país procesador, con una facturación anual en torno a los 700 millones de euros, según Ailimpo.