La consultora Nielsen adelanta en su último informe que el consumo de alimentos se reduce en el Reino Unido y lo hace por el clima de inestabilidad por el aumento de la factura de las energías.
En las últimas cuatro semanas desde primeros de septiembre a primeros de octubre se ha desacelerado el consumo en casi un punto.
Los compradores del Reino Unido gastaron 41 millones de libras menos que en el mismo periodo del año pasado.
Además, es sintomático que las cadenas que no descienden sus ventas sean los ‘hard discount’ Aldi y Lidl, que en el caso de Lidl elevaron sus ventas en los dos dígitos -más del 12 por ciento-.
Además Nielsen destaca que la inversión en promociones está por debajo de lo habitual en dos puntos. El gasto en promociones en las cadenas británicas es del 20 por ciento, frente al 22 por ciento del ejercicio anterior.