bioplásticos residuos agroalimentarios
Nacional

Un proyecto europeo desarrolla bioplásticos de restos agroalimentarios

En el proyecto participan universidades y centros de investigación de España y Malasia, entre ellos, la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Un proyecto europeo en el que participan 22 universidades, centros de investigación y empresas de Europa y Malasia busca incentivar una mayor producción de plásticos biobasados y biodegradables a partir de residuos agroalimentarios y dar a conocer en qué aplicaciones resulta más ventajoso su uso.

Uno de los centros participantes, la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), ha indicado este lunes en un comunicado que lo anterior es necesario porque «el consumo actual de plásticos biobasados y biodegradables es todavía muy minoritario».

Además, ha señalado que «es necesario resolver el desconocimiento que existe sobre cuestiones como en qué aplicaciones resulta más ventajoso el uso de estos materiales, cómo mejorar sus prestaciones o cuáles son las mejores opciones para tratar sus residuos».

El proyecto, que tiene como título «Bio-Plastics Europe: Sustainable solutions for bio‑based plastics on land and sea», dedica también especial atención a cuestiones como apoyo a las instituciones en el desarrollo de normas, la educación o la implicación de todos empresas, centros educativos e instituciones en el desarrollo del uso seguro de los bioplásticos.

El papel de la UPM

El papel del grupo de la UPM se ha centrado especialmente en las cuestiones más técnicas, como la mejora de prestaciones de los plásticos biobasados y biodegradables o el estudio de posibles escenarios de fin de vida de estos plásticos.

Así, por ejemplo, se están desarrollando láminas multicapa con capas barrera, obtenidas también a partir de biomateriales, que aportan mejoras en cuanto a permeabilidad, lo que permite aumentar la aplicación en envasado.

Además, la UPM ha enfatizado que las capas de barrera desarrolladas no suponen ningún riesgo en el compostaje y se eliminan fácilmente en el reciclado mecánico.

Otra de las aportaciones del grupo ha sido demostrar la viabilidad del reciclado mecánico para algunos de estos plásticos como, por ejemplo, para el poli(ácido láctico) (PLA) que se emplea ampliamente en impresión 3D.

El grupo ha destacado que ha desarrollado métodos como la polimerización en estado sólido (SSP), que permiten recuperar en buena medida, de forma simple, económica, eficaz y respetuosa con el medio ambiente, las propiedades que los plásticos pierden durante su uso habitual y durante el reciclado.

De esta forma, se obtienen plásticos reciclados con propiedades y aplicaciones muy similares a las de los plásticos vírgenes, subraya la información.