Tras más de 30 años cultivando papayas en el norte de la Isla de Tenerife, la empresa, Sweet Papaya, se consolida en una posición privilegiada debido a su cercanía al Continente Europeo. Su localización estratégica permite la exportación en contenedores vía marítima, en lugar de aérea, sin perder la frescura del producto, lo que se traduce en una reducción importante de la huella de carbono, elemento cada vez más apreciado por las cadenas de supermercados europeas.
Además, con su clima subtropical, se encuentran en el lugar idóneo para cultivar la variedad de papaya Sweet Mary, fruto de más de 10 años de investigación enfocados a lograr una calidad excepcional. Un fruto caracterizado por su pulpa naranja, firme pero jugosa, y dulce durante todo el año, superando siempre 11ºBrix.
Exportan Sweet Papaya a sus clientes europeos, todas las semanas del año, cumpliendo unos estándares de calidad muy estrictos, bajo las certificaciones Global GAP y Producción Integrada Canaria, siendo sostenibles y respetando el medio ambiente.
