El sistema integrado de gestión de envases vacíos agrarios (Sigfito) ha presentado una solicitud de autorización para poder gestionar todos los envases industriales y comerciales de uso agropecuario y forestal, así como las trampas de captura y monitoreo, ha informado este jueves la entidad.
Una vez que el sistema cuente con la autorización, las empresas envasadoras podrán adherir todos los envases industriales del sector agropecuario y forestal, como envases de fertilizantes, bioestimulentes, abonos, semillas y de uso ganadero, entre otros, ha detallado en un comunicado.
Además, se podrán adherir también los envases comerciales y las trampas, ha abundado Sigfito, que es el Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor de Residuos (Scrap) de envases para el sector agrario.
Sigfito ha explicado que los envases comerciales son aquellos, que, sin ser domésticos, están destinados al uso y consumo propio del ejercicio de la actividad comercial (distribuidores y sector servicios).
Se incluyen aquí las cajas de cartón que se usan para acopiar las garrafas y botes que luego son transportados al distribuidor, el film retráctil, los embalajes, las cintas adhesivas y los palés, entre otros.
Adhesión voluntaria
Sigfito ha recordado que la adhesión de todos los envases usados en la agricultura a excepción de los fitosanitarios es voluntaria hasta 2025, pero que a partir de esa fecha los envasadores deben adherir todos los envases industriales y comerciales, incluidas las trampas, y cumplir con la Responsabilidad Ampliada del Productor a través de un Scrap como Sigfito o mediante un Sistema Individual de Responsabilidad Ampliada del Productor (Sirap).
En concreto, para 2025 se exige alcanzar un 65 % de reciclado mínimo total.
Los productores y envasadores en esa misma fecha deberán incluir un mínimo de 20% de material reciclado en plástico de PET y un 25 % de los otros plásticos en la fabricación de los envases.
Sigfito ha destacado que lleva más de 20 años constituido y que ha recogido dese su inicio más de 61.000 toneladas de envases vacíos de productos fitosanitarios, fertilizantes , bioestimulantes y semillas, entre otros insumos, con un ahorro de 91.500 toneladas de CO2.
En 2022 recogió el 71 % de los envases puestos en el mercado, una cifra récord en toda su historia.