La incorporación de este cultivo en la cooperativa se enmarca en un plan estratégico para diversificar su producción, implantar una nueva línea de exportación e importación y dar trabajo doce meses al año, elevando la facturación y ofreciendo producto en todas las estaciones, ha informado este domingo la cooperativa Niño Jesús en un comunicado.
En España, la temporada habitual del espárrago verde es de marzo a junio, especialmente en Andalucía, pero en Aniñón, debido a su situación en altura, puede prolongarse hasta principios de noviembre, gracias a un segundo corte, detallan desde la cooperativa.
El primer corte lo hacen justo antes de comenzar la campaña de la cereza y el segundo a partir de septiembre, tras acabar con el melocotón y antes de la vendimia.
El espárrago de otoño, para el que han reservado varias hectáreas de forma experimental, llegará a los mercados durante cuarenta días, desde septiembre y quizá hasta principios de noviembre, precisamente cuando no hay espárrago nacional y hay que importarlo de América, apuntan desde la cooperativa.
Para este año, estiman una producción de 30.000 kilos de espárrago verde, que llegarán a Eroski, Mercazaragoza y Mercamadrid, donde ya tienen compradores a la espera.
Además, el corte requiere de numerosa mano de obra, porque no está mecanizado, ha explicado el agricultor José Manuel Sebastián, de 21 años, quien ha indicado que, a diferencia de lo que ocurre a los frutales, las heladas y granizadas no afectan a la cosecha de espárrago más que uno o dos días.
La propuesta de este cultivo en Aniñón, que apenas supera los 800 habitantes, comenzó con un grupo de media docena de voluntarios con «ganas de experimentar y ampliar cultivos», ha señalado Sebastián.
Actualmente, la cooperativa Niño Jesús produce cerezas, que llegarán al final de primavera, junto con los estivales melocotones y ciruelas; en septiembre comenzará la vendimia, para elaborar su vino, cada vez más vendido embotellado; y, a final de año, poco después de la manzana y la almendra, será el momento de ‘varear’ la oliva.
La cooperativa se ha convertido en el principal motor económico de Aniñón, con más de 2,5 millones de euros distribuidos entre sus 200 socios.