Primaflor, empresa hortorfrutícola situada en Almería, ha dado un paso más en su política de eficiencia y sostenibilidad con la incorporación de transpaletas con baterías de litio en sus almacenes.
Este cambio supone un hito importante dentro del proceso de producción ya que la implantación de esta nueva maquinaria va a suponer la reducción del 13% al 25% en consumo eléctrico frente a las baterías de plomo y ácido que venían usando en los últimos años.
La logística es un aspecto clave en el funcionamiento de cualquier compañía. En este sentido, el uso de las transpaletas eléctricas se ha vuelto indispensable, ya que permite hacer múltiples tareas como cargar y descargar o trasladar palets y contenedores. Por ello, ha sido necesario adaptar sus baterías a los criterios de eficiencia, sostenibilidad y seguridad con la finalidad de reducir al máximo el impacto negativo en el entorno que nos rodea.
En Primaflor, los proveedores juegan un papel esencial en la estrategia de sostenibilidad de la compañía. Por ello, ha sido Toyota la empresa elegida para implementar las baterías de litio en sus almacenes, un partner que comparte la filosofía y valores de Primaflor con respecto al cuidado del medioambiente y en donde todo su proceso de producción se ejecuta teniendo en cuenta el desempeño sostenible de cada uno de sus proveedores. En este caso, Toyota posee una puntuación de sostenibilidad según el estándar Ecovadis de un 65% sobre criterios éticos, sociales y medioambientales.
“La sustitución de las baterías de plomo por las de litio en nuestras transpaletas de almacén es un excelente proyecto de modernización en donde rentabilidad y sostenibilidad van de la mano”, comenta Cecilio Peregrín, Director Corporativo de Primaflor. “Nuestro principal esfuerzo es invertir para estar a la vanguardia en instalaciones y equipos y mejorar así la calidad de nuestros servicios”.
La entrega de las transpaletas se realizó en un breve acto que tuvo lugar en las instalaciones de Primaflor, donde estuvieron presentes Cecilio Peregrín, Director Corporativo de Primaflor, Juan Manuel Basoa, representante del Concesionario CYSA en Almería y, por parte de Totoya Material Handling, Rafael Bernabé.
Apostando por el futuro: ventajas de las baterías de litio
Uno de los objetivos principales de Primaflor es alcanzar la máxima eficiencia energética en su proceso de producción, por ello la incorporación de la tecnología de litio al funcionamiento de sus almacenes supone una solución altamente eficiente y segura para conseguir el máximo rendimiento y operatividad, por las múltiples ventajas que ofrece.
Desde el punto de vista medioambiental, además de la reducción del consumo eléctrico, otro de los beneficios destacables es la disminución de más de un 90% de la Huella de Carbono/año asociada a estos equipos.
Las baterías de litio no contienen materiales pesados ni sustancias corrosivas, por lo que no emiten gases nocivos y no producen derrames, siendo completamente respetuosas con el medioambiente.
Además, se pueden recargar con rapidez, optimizando aún más la disponibilidad de la carretilla gracias a una capacidad de almacenamiento mayor y a una pérdida de energía menor, entre un 10% y un 20%. Por otra parte, las baterías de litio permiten una vida útil más prolongada (hasta 3 veces más que las baterías de plomo) y una reducción de costes operativos.
Con respecto a productividad, las baterías de litio soportan cargas intermedias y cargas rápidas y, el prescindir de la sala de carga, supone un ahorro de espacio y costes.
Por lo que respecta al mantenimiento y seguridad, las baterías de iones de litio son completamente estancas, por lo que no demandan ningún tipo de mantenimiento, a diferencia de los acumuladores de plomo que requieren un mantenimiento periódico y un cuidado especial. Además, con esta nueva tecnología, se eliminan los riesgos de manipulación, presentes en las operaciones con baterías de ácido-plomo.
Otra ventaja importante desde el punto de vista de la seguridad, es que las baterías de litio admiten el biberonaje, lo que supone que las carretillas se pueden conectar a la corriente en cualquier momento, mientras que las baterías de ácido – plomo requieren una tensión mucho mayor ya que deben conectarse todas a la vez en las salas de carga, con el riesgo que esto implica.