La producción se mantiene alta por tercer año consecutivo y la de este año será la tercera más elevada de la última década, en parte por el incremento de la superficie de producción, por detrás de las alcanzadas en 2021 y 2014, cuando se alcanzó el récord de 101.750 toneladas.
Las medidas para hacer frente a la situación de sequía, que ha afectado a diferentes zonas de producción, y las altas temperaturas – que han facilitado el control de las enfermedades de origen fúngico- han marcado la campaña de este año, pero los productores gerundenses aseguran que habrá una manzana “de buen calibre” y de «alta calidad».
Poma de Girona, que este año ha superado las 2.000 hectáreas de producción, ha dado hoy el pistoletazo de salida de la cosecha que se alargará hasta noviembre, en un acto en el IRTA-Mas Badia, en Canet de la Tallada, en la Tallada d’Empordà.
Poma de Girona está formada por 78 familias productoras de las empresas Girona Fruits, de Bordils (Gironès); Giropoma Costa Brava, de Ullà (Baix Empordà); y Fructícola Empordà, de Sant Pere Pescador (Alt Empordà).
El director del IRTA-Mas Badia, Joan Bonany, ha apuntado: “pese a las condiciones de sequía climática e hidrológica volveremos a tener una producción importante. Se espera que vuelva a ser una manzana buena y de calidad en cuanto al nivel de dulzor y calibre medio de la fruta”.
La producción de Poma de Girona representa el 33% de la producción de Cataluña y casi el 20% de España (una de cada cinco manzanas producidas en España son de Girona).
Poma de Girona cultiva cuatro variedades, la Golden encabezará de nuevo la producción (31.740 toneladas), seguida de la Gala (19.240 toneladas), la Granny Smith (14.390 toneladas) y las variedades rojas (6.030 toneladas).
Otras variedades como la Fuji (7.820) y la Cripps Pink (6.830 toneladas) también se cultivan en Gerona.
La IGP Poma de Girona, que agrupa 3 empresas que producen y comercializan: Girona Fruits (Bordils), Giropoma Costa Brava (Ullà) y Fructícola Empordà (Sant Pere Pescador), cuenta con unos 80 socios productores con un total de 1.900 hectáreas productivas distribuidas entre las comarcas del Baix Empordà, el Alt Empordà, la Selva y el Gironès.