Las reuniones comenzaron el lunes y terminaron hoy, y en ellas las delegaciones abordaron cuestiones referentes a la «aproximación y profundización» de la relación comercial, como el acceso a mercados de bienes y medidas sanitarias y fitosanitarias.
También asuntos como la cooperación aduanera y la facilitación del comercio, el comercio de servicios, las inversiones y la interacción entre las micro, pequeñas y medianas empresas.
La delegación del Mercosur -bloque integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay- estuvo encabezada por el director nacional de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Cancillería argentina, José María Arbilla, al ser su país el que ostenta la presidencia semestral del grupo regional.
El máximo representante de Singapur fue el director de Mercados Emergentes del Ministerio de Comercio e Industria de ese país, Francis Chong.
Según explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, esta fue la primera negociación comercial del Mercosur con un país miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
«El acuerdo busca procurar un acceso balanceado y efectivo al mercado de bienes, servicios, inversiones y compras gubernamentales de ambas partes», señaló la Cancillería.
La Argentina y el Mercosur aspiran, «a que este acuerdo con uno de los principales hubs logísticos de Asia se convierta en una puerta de entrada de nuestras exportaciones al sudeste asiático».
«Singapur es también un destacado inversor a nivel global, por lo que un acuerdo comercial puede favorecer la atracción de capitales de ese origen hacia las economías de nuestro bloque», remarcaron las fuentes del Gobierno argentino, para el que esa potencia asiática es «un interesante mercado» por lo que representa en términos de producto interior bruto per cápita, lo «sofisticado de su mercado y su condición de importador neto de alimentos».
