El tránsito agroaganadero y alimentario en los puertos españoles alcanzó 96.902.099 toneladas (embarques y desembarques) entre enero y junio de 2020, marcado por el estado de alarma a causa del coronavirus, lo que supone un descenso del 4,4 % frente al primer semestre de 2019, pero el tránsito de animales vivos subió un 2,7 % hasta las 90.047 toneladas, según datos de Puertos del Estado.
Estas cifras muestran el mantenimiento de la actividad en el marco de un período de parálisis del comercio mundial y de caída de intercambios de otros sectores.
Portavoces de los puertos de Bahía de Algeciras y de Barcelona, que ocupan el primer y el tercer lugar en volumen de tráfico agroalimentario, destacan en declaraciones a Efeagro la continuidad de la actividad e incluso el impulso de algunas partidas y de algunas rutas.
Centro de distribución de fruta tropical
El Puerto de Algeciras, puerta de Europa para la entrada y salida de muchos bienes agroalimentarios, registró en el primer semestre un incremento del 4,5 % en el tráfico de contenedores de importación, lo que lo consolida como “centro de distribución del sur europeo para perecederos como la piña y la banana de Costa Rica o el aguacate de Perú cuando no es temporada de este tipo de productos en España”.
Desde el inicio de la pandemia, los operadores del Puerto de Algeciras han implementado medidas para agililizar el paso de la mercancía perecedera, como la ampliación del horario de apertura de las puertas en las terminales de contenedores o la digitalización de la documentación requerida para liberación de la carga, según fuentes portuarias.
Entre enero y julio, crecieron mucho las exportaciones desde Algeciras con destino a China (+81%) y USA (+15%), mientras se detectaba un descenso del 7% en productos refrigerados.
En el caso de China, el aumento es debido a la exportación de carne congelada y en el caso de EEUU a la exportación de cebollas y el jugo de frutas.
Los productos que más se exportan al resto del mundo desde el Puerto de Algeciras son los cítricos con destino a enclaves como Brasil, Canadá, China y países del sudeste asiático.
Pero su exportación ha descendido, excepto en el caso del sudeste asiático, porque la producción nacional se está destinando a consumo interno y europeo.
Suben las salidas de Barcelona
El director comercial del Puerto de Barcelona, Lluís París, señala que la exportaciones de productos alimentarios crecieron un 31 % entre enero y julio, mientras que las importaciones bajaron un 21% debido al cierre de redes de distribución.
Los forrajes para alimentación animal han subido también tanto en exportación (+9,2%) como en importación (+30%).
Las bebidas alcohólicas han sufrido un descenso en la exportación al haber tenido que cerrar las bodegas con un -20% a la exportación y un -33% a la importación.
La exportación de frutas y hortalizas ha continuado creciendo (+12,2%) mientras que su importación ha bajado significativamente (-17,3%).
Por lo que se refiere a los graneles sólidos, el principal producto son las habas de soja que se molturan en el mismo puerto para obtener aceite y, especialmente, harina que se usa en las fábricas de pienso como elemento que aporta proteínas.
Dado que la cabaña ganadera ha aumentado, muy especialmente el porcino que se exporta a Lejano Oriente, la importación de soja ha crecido a su vez un 5,7%.
Esta harina se mueve hacia Aragón, Lleida y Girona principalmente.
Por su parte, las importaciones de trigo a granel se han mantenido igual que en 2019, mientras que el maíz ha experimentado un descenso del 50%