La mancha blanca detectada por imágenes de satélite en la Manga del Mar Menor no corresponde a la actividad agrícola, según los análisis llevados a cabo por el Observatorio Permanente del Mar Menor, impulsado por la Fundación Ingenio.
El laboratorio, acreditado por ENAC, confirma que los niveles de nitratos en la laguna se encuentran en cifras de 0,8 micromoles por litro de agua, cuando el valor considerado como bueno por el MITERD es de 6,45 micromoles.
Los datos confirman, de este modo, la nula relación entre el nitrato y la mancha blanca detectada por las imágenes de un satélite. «Frente a quienes hacen referencia al origen de los nitratos, los cuales suelen responsabilizar a la agricultura, quedarían sin ningún tipo de crédito», apuntan.
Anomalía
A mediados de mayo, el Instituto Español de Oceanografía informó sobre la detección de una extensa mancha blanca en el Mar Menor. Esta anomalía generó preocupación en la sociedad murciana.
Este grupo de investigación emitió un juicio, sin datos ni aval científico, sobre la posible causa de esta alteración: «Los nutrientes que inducen la proliferación planctónica podrían tener un origen difuso, más que asociado a aportes puntuales, como el que se produce a través de la rambla del Albujón».
Los datos de los laboratorios acreditados con certificación ENAC desmienten esas desafortunadas declaraciones, y el Observatorio Permanente del Mar Menor pide una rectificación al respecto.
Tanto la Fundación Ingenio como el colectivo Agro-Ingenieros por el Mar Menor piden «mayor rigor científico» a los organismos públicos a la hora de expresar opiniones a medios, y consideran inaceptable la continua difamación dirigida contra sector agrícola por parte de diferentes grupos políticos y ecologistas con un marcado sesgo ideológico, cuyo «único objetivo es demonizar al sector».
«Lo hacen de forma sistemática y sin acreditar científicamente unas acusaciones que ponen en juego el medio de vida de miles de familias», critican.
La directora técnica del Observatorio del Mar Menor afirma que estos datos del laboratorio “han dejado en evidencia la estrategia de difamación de unos colectivos que son incapaces de demostrar con datos objetivos las verdaderas causas de los problemas de la laguna, ya que solamente trabajan con modelos y simulaciones erróneos”.