No es diciembre un buen mes para vender frutas y hortalizas. Los hogares dedican sus ingresos a fomentar otro tipo de productos como pescados, carnes o dulces navideños.
Y esto unido a la crisis económica que arrastra el Covid 19 determinó que los mayoristas hortofrutícolas de Mercabarna cerrasen su campaña de Navidad con 94.620 toneladas de producto distribuido.
Estas cifras suponen un ocho por ciento menos que en el ejercicio 2019 pero superior a las cifras de 2018.
Los mayoristas de Mercabarna hablan abiertamente del descenso por las restricciones de la restauración por la Covid 19.
Hace un año distribuyó casi 103.000 toneladas. El presidente del Gremio de Empresarios de Majoristes de Frutas y Hortalisses de Barcelona (AGEM), Jaume Flores (en la imagen), expone que «las restricciones de la pandemia, con más celebraciones en casa, ha propiciado un mayor consumo de producto más tradicional».
En este sentido, el presidente del gremio señala que «a pesar de las circunstancias marcadas por la pandemia, los mayoristas hemos garantizado, una vez más, el abastecimiento con normalidad de todo tipo de frutas y hortalizas frescas para satisfacer la demanda».
Durante diciembre de 2020, las hortalizas más consumidas fueron lechugas, cebollas – seca y fresca -, tomates y patatas. En cuanto a los calçots, se distribuyeron el doble que el mes diciembre de 2019, y casi el triple en relación al mismo periodo de 2018, consolidándose su consumo como un producto más de temporada.
Otra de las tendencias de la última campaña de Navidad ha sido una menor distribución de uva blanca, debido también a una menor oferta por motivos climáticos. La venta de este producto se ceñía casi estrictamente a la semana de Fin de Año y se distribuía la mitad que en diciembre de 2019.
Plátanos, mandarinas y naranjas fueron las frutas más adquiridas durante diciembre de 2020, con el caqui en volúmenes a tener en cuenta. La piña ha perdido mucho terreno durante esta Navidad en Mercabarna. Sólo se vendieron 750 toneladas.
