De los centenares de variedades de tomates que existen en el mercado, solo unas pocas se han ganado el lugar que se merecen en el Olimpo gastronómico.
Y, curiosamente, aunque durante años se ha extendido la falsa creencia de que los tomates cultivados en los invernaderos no saben a nada, lo cierto es que las variedades de tomates más gourmet y apreciadas del mercado se producen bajo estas estructuras.
Hace varios años que el sector apostó por la diversificación como fórmula para revalorizar el tomate, lo que ha supuesto, en algunos casos, sacrificar cantidad por calidad. De este modo, los invernaderos solares del sur de España, ubicados en las provincias de Almería y Granada, presumen de producir algunas de las variedades más exquisitas y valoradas no solo por los consumidores, sino también por grandes chefs como Ferrán Adriá, Rodrigo de la Calle o los hermanos Torres.
La salinidad de las aguas con las que se riega, la protección que ofrecen las cubiertas para combatir las inclemencias climatológicas, el estrés térmico producido por la diferencia entre las altas y las bajas temperaturas en un mismo día, la utilización del control biológico en detrimento de productos fitosanitarios para combatir las plagas y las manos experimentadas de los agricultores, han posibilitado que los tomates cultivados en los invernaderos solares del sur de España se hayan convertido en el paradigma de la agricultura premium.
Del genuino color rojo intenso a una amplia variedad cromática
La agricultura, como cualquier otro sector, también innova, y más tratándose de cautivar a los paladares más selectos. Por eso, los productores de tomate de los invernaderos solares del sur de España han apostado por variedades muy selectas que, además de gozar de un exquisito e intenso sabor, aportan un nuevo cromatismo para conseguir platos no solo más atractivos al gusto, sino también a la vista.
De este modo, algunas de las variedades más gourmet del mercado han pasado del tradicional y genuino color rojo a otras tonalidades como el verde, rosa, azul, marrón chocolate o, incluso, naranja y amarillo, como es el caso de algunos tomates cherry.