Los datos publicados este martes por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación dibujan ya un escenario inflacionista con una subida del 1,7 % de los precios en el periodo analizado.
En concreto, los españoles gastaron en esos doce meses -desde diciembre de 2020 a noviembre de 2021- un total de 75.086 millones de euros en comprar 29.821 millones de kilos de alimentos y bebidas para consumir en casa.
Según estos datos, cada español gasta 1.626 euros en comprar 646 kilos o litros de comida y bebida; es un 5,4 % menos cantidad de alimentos que hace un año y un 4,1 % menos de presupuesto.
Menos patatas
Durante los últimos 12 meses el consumo de productos frescos como patatas y hortalizas fue un 8,9 % y un 6,9 % inferior al registrado durante el ejercicio anterior, como refleja el panel.
Si entre las hortalizas el retroceso se dio de forma generalizada, se produjo un fuerte impacto negativo del 14,2 % en col y del 9,5 % de tomates.
En el caso de las frutas, la caída del consumo doméstico fue de un -6 %, con bajadas de hasta el -19,5 % para los albaricoques y del -16,6 % para melocotones.
La carne y el pescado
Los españoles han reducido la compra de carne en un -8,4 %, consecuencia de una menor compra tanto de carne fresca (-9,6 %), congelada (-4,4 %) y transformada (-5,3 %).
El retroceso es similar para vacuno y pollo que pierden el 9,1 % y 9,5 % de su volumen respectivamente, mientras que la carne de cerdo bajó un 10,1 %, y el ovino/caprino, un 14 % y un 13 % respectivamente.
Entre los meses de diciembre 2020 y noviembre 2021, la compra de productos de pesca ha disminuido un -5,6 %, con los moluscos como la categoría que menos cae, un 0,6 %, que no ha podido contrarrestar el fuerte descenso de pescados 8,2 %, tanto en fresco (-6,8 %) como congelados (-13,6 %).
Para el aceite, la caída ha sido del -12,2 % tanto de aceites de oliva (-12,4 %) como de girasol (-14,7 %).
Además, los hogares españoles reducen su demanda de huevos, pan, legumbres y azúcar, con productos que caen a doble dígito.
En el periodo analizado se produjo un menor consumo de productos lácteos y, por ejemplo, la leche líquida pierde el 3,7 % del volumen con respecto hace un año, con una variación también negativa para derivados lácteos con un retroceso del 5,1 %.
