Los daños por pedrisco suman más de 34.000 hectáreas en este 2023, según Agroseguro, que alerta de que esta elevada cifra es previa a «la época más habitual en la que se producen estos fenómenos meteorológicos».
La entidad aseguradora ha afirmado en un comunicado que las tormentas de lluvia y fuerte pedrisco que se suceden desde finales de abril ha causado «daños en numerosas producciones» en el área mediterránea e interior peninsular, entre ellas, cultivos hortícolas.
Pedriscos
Las tormentas de pedrisco se suceden de manera regular desde finales de abril, cuando un intenso frente de granizo atravesó de oeste a este la provincia de Burgos, provocando daños en más de 20.000 hectáreas.
Pocos días después, el fin de semana del 6 y 7 de mayo, varias tormentas de pedrisco descargaron en zonas tan dispares como León y el norte de La Rioja.
En la Región de Murcia se han producido varias tormentas de pedrisco en los últimos días. En concreto, las registradas el sábado, día 13, descargaron con intensidad sobre parcelas de sandía en Lorca, así como en explotaciones de lechuga, cítricos o frutales de Pulpí, Cieza y Jumilla. Las tormentas, además, también se dejaron sentir en las provincias de Albacete, Alicante y Valencia.
Por último, el pasado viernes, día 19, la Región de Murcia volvió a sufrir de nuevo las consecuencias de abundantes precipitaciones de lluvia y, en ocasiones, pedrisco. Una vez más, las pedanías altas de Lorca sufrieron el mayor impacto, provocando daños en viña, olivar o almendro. Además, una fuerte tromba de agua descargó sobre Cehegín, Caravaca de la Cruz, Pliego o Mula, municipios con importante producción de frutales como albaricoque y melocotón tardío.
Las tormentas del viernes también afectaron a productores de la provincia de Sevilla.
En total, los partes de daños por pedriscos suman ya más de 34.000 hectáreas en 2023 sin haber comenzado todavía la época más habitual en la que se producen este tipo de fenómenos meteorológicos. Corresponden a productores asegurados en hasta 33 provincias españolas.
Heladas muy tardías
La madrugada del 16 al 17 de mayo se registraron temperaturas inusualmente bajas en el interior peninsular, especialmente en Castilla y León. La helada, muy tardía, ha resultado especialmente grave para el viñedo.