El coste de los alimentos frescos en las tiendas británicas el mes pasado fue un 13,3% más alto que el año anterior, el mayor aumento anual registrado desde 2005, según señala el British Retail Consortium (BRC).
El BRC afirma que es el mayor diferencial más amplia de inflación de los precios de las tiendas con incrementos de los precios de los alimentos en general en un 11,6%, ya que el costo de los alimentos menos perecederos aumentó más lentamente que los precios de los artículos frescos.
«Ha sido un mes difícil para los consumidores que no solo enfrentaron un aumento en sus facturas de energía, sino también una canasta de compras más cara», dijo la directora ejecutiva de BRC, Helen Dickinson.
«Los precios subieron debido a las importantes presiones de los costos de los insumos que enfrentan los minoristas debido al aumento de los precios de los productos básicos y la energía y un mercado laboral ajustado», señala la ejecutiva del organismo.
