La cadena de supermercados Lidl ha abierto 40 nuevas tiendas en España en 2025 y prevé mantener el ritmo de aperturas en 2026 con la intención de llegar a unas 780 en dos años fiscales, concretamente hasta febrero de 2027.
Así lo ha asegurado este jueves el director de Administración y Finanzas de Lidl, Jordi Llenas, durante la presentación de la octava edición del informe corporativo de la cadena en España, elaborado por la consultora PwC.
Llenas ha explicado que en 2025 han llevado a cabo 10 ampliaciones, modernizaciones o sustituciones de tiendas por otras, la misma cifra que buscan realizar en 2026; y ha apuntado que «todavía hay mucha capacidad de crecimiento» en el país, con parte del foco en las grandes ciudades, donde están menos presentes.
El responsable ha mostrado su confianza de que a medio plazo pasarán de ser la tercera cadena de supermercados en España a la segunda, superando a Carrefour, después de haber crecido 0,5 puntos de cuota en 2024, situándose en el 6,9 % del total.
En 2024 los esfuerzos se centraron en la plataforma de Martorell (Barcelona), con 140 millones de euros de inversión, y en 2025 se ha mantenido una inversión de unos 300 millones anuales, no tanto en logística.
Llenas ha explicado que prevén un «crecimiento continuado» de las ventas y una mayor aportación de riqueza al territorio, con un modelo basado en la marca propia con apoyo de los proveedores nacionales, que en 2024 sumaban más de 860 operadores y una inversión de 8.681 millones de euros (+6 % anual), de la que el 91 % se destinó a comprar producto español.
Contribución a la economía y al empleo
Según el informe, Lild ha alcanzado 9.238 millones de euros de contribución al Producto Interior Bruto (PIB) español en 2024, el 6,5 % más que en 2023, hasta representar el 0,64 % de la economía.
Con unas 700 tiendas y 14 plataformas logísticas, la cadena alemana de supermercados ha generado en 2024 el 0,88 % de todo el empleo en España, con un total de 190.906 trabajadores (19.681 directos, 148.882 indirectos y 22.343 inducidos), lo que supone un aumento anual del 5,8 %.
Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y Madrid han sido las comunidades donde mayor ha sido la contribución económica en términos absolutos, en parte debido al empuje del sector agroalimentario en la costa y las tiendas en Barcelona y Madrid.
Llenas ha enfatizado que el 58 % del impacto económico se concentra en provincias con menor PIB per cápita que la media nacional y el 53 % de su impacto en empleo recae en zonas con mayor índice de paro que la media.




















