Más de la mitad de los asegurados, un 51,11 % han visto afectado su cultivo (46 payeses), con una superficie afectada de 429,58 hectáreas, en 341 parcelas. Del total de asegurados afectados, 34 han sido indemnizados, es decir, el 74 %, ha detallado la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación en un comunicado.
La zona de Sa Pobla y Muro es donde se concentra el grueso de la producción de patata.
Las inclemencias meteorológicas han afectado a este cultivo especialmente en tres episodios, dos de ellos por viento (en diciembre de 2019 y a finales de febrero y principios del pasado marzo), con rachas de más de 70 kilómetros/hora, que provocaron daños por desecación y rotura en la parte superior de la planta.
También hubo un episodio de pedrisco (a principios de abril) que volvió a causar graves daños en el cultivo.
Además, han padecido también otros daños por otra granizada menos virulenta y lluvias que afectaron puntualmente a algunas parcelas a causa de su orografía y ubicación.
Agricultura ha recordado que la política de seguros agrarios combinados es una herramienta fundamental para garantizar las rentas de los agricultores ante adversidades y crisis climáticas. España es de los pocos países de Europa que cuenta con esta política pública.
La consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación considera prioritario complementar anualmente con recursos públicos esta herramienta. La consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación cofinancia los seguros agrarios con Agroseguro.
Los técnicos de la Conselleria se han encargado de elaborar el informe técnico de los daños ym posteriormente, Agroseguro ha hecho la peritación de los mismos.
Durante la crisis sanitaria de la COVID-19, la Conselleria ha dado continuidad a los trámites mediante procedimientos telemáticos y presenciales, para atender a los afectados y tramitar rápido estos siniestros.