Es la sensación que recorre en todas las cadenas alemanas. El precio del calabacín va a seguir alto y sólo a partir de la Semana Santa se empezará a reconducir el precio en los lineales de las cadenas alemanas.
A partir de la semana 13, los precios descendieron «levemente, pero se mantuvieron firmes, lo que facilitó una estimulación de la demanda por parte de los clientes alemanes», señala Gabriele Held, responsable en Horticultura de Mercado de la consultora AMI.
Durante la semana 13 los precios alcanzaron los 2,64 euros por kilogramo, frente a los 1,82 euros de la misma semana del año anterior.
A pesar de que la demanda se despierta, «no se alcanzará la dinámica de demanda del año anterior, y en la semana 14 las cadenas volvieron a anunciar escaso calabacín en los lineales», apunta Held.
Sólo así se explica que los precios a consumidor estén un 45 por ciento por encima de la campaña pasada en la misma semana.
Por cierto, «los mayoristas alemanes están buscando alternativas fuera de España, en Marruecos e Italia, pero no está siendo posible», recuerda Held. Motivo. Una primavera fresca y húmeda que condiciona los niveles de producción.
