Ya han transcurrido dos años desde que las Comunidades Autónomas pusieran en marcha el Plan de ayudas aprobado por el Gobierno central a finales de 2021 para la renovación de la actual flota de transporte por carretera hacia vehículos no contaminantes, dotada con un presupuesto trianual total 400 millones, al amparo de los fondos europeos Next Generation.
Como era de prever, en estos años la mayor parte de las solicitudes presentadas por los transportistas han ido destinadas al achatarramiento de vehículos, ya que las otras líneas de ayudas para la compra de vehículos propulsados por vehículos eléctricos o de hidrógeno han tenido mucha menos acogida, dada la escasa oferta de este tipo de tecnologías y su elevado coste, hasta tres veces superior a la de los vehículos de propulsión diésel.
De hecho, según los datos a los que ha tenido acceso FENADISMER; la práctica totalidad de las Comunidades Autónomas han agotado ya el presupuesto total adjudicado por el Gobierno central para dicha línea de ayudas, dado el aluvión de solicitudes presentadas por los transportistas, a la que como se recordará podían acogerse todos los vehículos de transporte matriculados con anterioridad al 1 de enero de 2019. Así el presupuesto disponible para esta línea sólo alcanza el 7% y está concentrado en Extremadura, y Baleares principalmente.
Por el contrario, las líneas destinadas a la compra de vehículos nuevos disponen aún de un importante presupuesto sin agotar, de casi el 20%, siendo significativas algunas Comunidades Autónomas en las que prácticamente la mitad o incluso más fondos de la línea siguen disponibles, como es el caso de Baleares, Navarra, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura, siendo la práctica totalidad de las adquisiciones de vehículos no contaminantes
acogidas a dicha línea realizadas por parte de grandes empresas, pese a que apenas representan el 1% del sector del transporte por carretera en España. Por subsectores, dos de cada tres vehículos nuevos objeto de ayuda han sido autobuses (principalmente híbridos y eléctricos) pese a que la flota española de camiones en España es seis veces superior a la de autobuses.
Por ello, FENADISMER sigue insistiendo en la necesidad de aprobar un Plan Renove que financie la adquisición de vehículos de transporte propulsados por cualquier tecnología, incluidos los diésel de última generación, para contribuir de forma decidida a la mejora del medio ambiente y a la reducción de la actual flota de transporte que arroja datos preocupantes por el importante envejecimiento que ha experimentado en los últimos años, duplicándose en la última década.
Así la media actual de las cabezas tractoras se sitúa en 8,1 años, frente a sólo 4,7 en 2007, y en el caso de los camiones rígidos es de 14,8 años, frente a tan sólo 5,9 en 2007.