Marimbella Huelva
Frutos rojos

La variedad de fresa Marimbella® suma 500 hectáreas en Huelva

Esta variedad temprana de Nova Siri Genetics ha crecido un 30 % en la provincia esta campaña, gracias a su precocidad, rendimiento y calidad organoléptica.

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La fresa NSG 203–Marimbella®, desarrollada por la empresa Nova Siri Genetics, es una de las variedades que más está destacando en los cultivos tempranos en Huelva y, de hecho, en esta campaña 2023-24, son en torno a 500 las hectáreas en producción en la provincia, un 30 % más.

Según apuntan desde la empresa obtentora en un comunicado, «tras varios años de integración de esta variedad en los campos de fresas de la provincia de Huelva, NSG 203–Marimbella® se ha convertido en una de las elecciones más fiables por combinar precocidad y calidad, destacando por su forma, color y sabor».

A esto se une un destacado rendimiento, ya que el comportamiento de esta variedad en Huelva supera los 50.000 kilogramos de fresas por hectárea cultivada.

Calidad en pleno invierno

El secreto de esta positiva evolución de NSG 203–Marimbella® es que las empresas productoras de fresas pueden obtener en pleno invierno una fruta de calidad que destaca por su sabor, textura, larga duración (shelf life), y que aporta muy buenos resultados en términos de cantidad y tamaño pudiendo, de esta forma, atender la alta demanda que se genera en Europa.

NSG 203–Marimbella® se cultiva en la provincia tanto en suelo como con un tipo de planta a raíz desnuda y planta en maceta (hidroponía), y en todos los casos con buenos resultados. De hecho, las primeras fresas cultivadas con plantas en maceta de esta variedad llegaron a los mercados a comienzos del mes de noviembre y en diciembre la producción estaba ya a pleno rendimiento.

Otro aspecto destacado de NSG 203–Marimbella® es que, en el tramo final de la campaña, entre los meses de abril y mayo, sigue ofreciendo unos rendimientos muy destacados.

Sus claves de desarrollo

Para Nova Siri Genetics, Huelva es el centro de gravedad de la cuenca mediterránea y un territorio estratégico para el crecimiento de su actividad de nuevas variedades tempranas de fresas y frutos rojos.

Entre sus valores destacan la rusticidad (resistencia en condiciones adversas), con variedades tolerantes a los principales patógenos fúngicos del suelo y el aparato aéreo; la calidad, gracias a unas fresas de excelentes características organolépticas, tales como aroma, sabor, forma, tamaño, pulpa consistente y epidermis elástica para una shelf-life larga; y, por supuesto, precocidad, gracias a cultivos que garantizan producciones ya a final del otoño y el inicio del invierno.