La organización agraria ha explicado que Extremadura tiene plantada una superficie de alrededor de 3.200 hectáreas de cerezos distribuidas entre las comarcas del norte de Extremadura, la mayoría en el Valle del Jerte, con una producción aproximada de 20 millones de kilogramos de este fruto.
Estas comarcas, por su localización geográfica, suelen sufrir todos los años importantes accidentes climatológicos como granizadas, lluvias persistentes o heladas, por lo que la contratación de un seguro de cosecha sería la principal responsabilidad del productor debido al porcentaje de riesgo que sufre.
En este sentido, La Unión ha llamado la atención ante el hecho de que solo contratan el seguro el 4,85% de los productores y ha subrayado que de las 300 hectáreas afectadas en Navaconcejo por el granizo, el 96% de los productores de cereza no tienen suscrito el seguro agrario «y por lo tanto se van a quedar sin cosecha y sin indemnización».
«La respuesta a esta baja contratación se debe a que el seguro es caro y apenas tiene coberturas, por lo que estás gastando un dinero que en el caso de siniestro no te sirve de nada», ha afirmado La Unión.
Ha agregado que el seguro actual se negoció en la subcomisión de seguros que se reunió en la Consejería de Agricultura de Extremadura y que estaba formada por Enesa (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), Agroseguro, Consejería de Agricultura, Asaja, Upa-Uce y la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte.
Asimismo ha criticado «que entre todos estos negociaron unas condiciones de seguro agrario para la cereza de Cáceres que el 95% de los agricultores no han querido suscribir» y se ha preguntado «quién le va a indemnizar los daños producidos por las tormentas a los productores del Piornal o de Navaconcejo».