«La superficie cultivada de calabaza butternut ha aumentado un 18 %», según Joaquín Navarro, responsable de desarrollo de este cultivo en Sakata Seed Ibérica, quien recuerda que el consumo de esta hortaliza no para de crecer.
Según Navarro, en esta campaña, factores climáticos como la falta de lluvias o las altas temperaturas han afectado a la producción que, sin embargo, «se ha visto compensada con el aumento de superficie», de modo que, «el balance final es muy similar al de la temporada anterior».
En España, las principales áreas de producción de calabaza son Murcia, Alicante y La Mancha. Navarro ha explicado que «las primeras calabazas siempre se recolectan sobre principios de junio en Murcia y Alicante, y se continúa desde mitad de septiembre y hasta mediados de octubre en las zonas de interior de la península, las más tardías en cuanto a recolección».
En cuanto a su destino, la prioridad es el consumo nacional. Las primeras recolecciones van directamente a venta directa y se almacenan, más bien, poco tiempo. Sin embargo, las recolecciones de septiembre y octubre se almacenan con la idea de comercializarlas a lo largo de todo el otoño, invierno e incluso llegando hasta finales de mayo del año siguiente, con el objetivo mencionado de cerrar un año entero la comercialización con producto nacional.
Calabaza nacional todo el año
Y es que, gracias a la mejora vegetal de las empresas obtentoras como Sakata, que ha lanzado la variedad Estrella, ahora se puede consumir calabaza nacional los 12 meses del año sin depender de importaciones. Además, otras novedades se suman al porfolio de Sakata como Orionit y Carlota, la primera orientada para el mercado en fresco y la segunda para industria, ambas con una altísima vida útil.
El consumo de calabaza en España es mayoritariamente en fresco, si bien la calabaza procesada en IV y V gama se está incrementando muy rápidamente, con la perspectiva de que, en un futuro no muy lejano, el procesado supere al fresco, como ocurre ya en algunos supermercados españoles.
Un Halloween terrorífico con Love Klabaza
Con el otoño arranca una nueva campaña de Halloween de Love Klabaza, que llegará a ‘influencers’, chefs y niños.
Como ya es tradición, los productores donarán a más de 70 colegios de España y Portugal 15.000 calabazas, que a su vez fomentan el desperdicio cero.
«Esta variedad -la butternut- debido a su piel, permite decorarla y luego degustarla. Así que los niños pueden participar en nuestro concurso de un viaje a la Warner enviando la foto de su calabaza más terrorífica y luego hacer recetas», ha explicado Amparo Pellicer, Food Chain Manager de Sakata Seed Ibérica.