Es la principal novedad de esta Navidad en la distribución lusa. La cadena Pingo Doce puso en venta sandías de carne amarilla y las ventas han sido inesperadas.
Son las sandías del productor Igor de Almeida en una finca en el estado de Sao Paulo, donde el empresario cuenta con 250 hectáreas de esta variedad de sandía.
La cadena lusa la ubicó en el lineal, además de la tradicional y ha tenido un éxito «por la diferencia de tener la carne amarilla», señala el empresario.
La apuesta de Pingo Doce viene tras conocer que en Sao Paulo se han estado vendiendo al consumidor a un precio entre 1,5 euros / 1,7 euros el kilo.
La sandía amarilla que ha expuesto Pingo Doce en sus lineales es más redondeada que la expuesta en los detallistas de Sao Paulo, pero gozando de altos grados Brix.
El empresario Almeida tiene claro que la clave de que una sandía funcione es el sabor y «tenga buen comer para el consumidor».
