La cooperativa Granada La Palma ha invertido 50 millones de euros en los últimos 4 años en mejorar la competitividad de la empresa y los servicios de sus socios. La empresa ha ampliado sus instalaciones con la incorporación de fincas experimentales en Puntalón y centros de recogida en Castell de Ferro y Puntalón. Estas instalaciones se suman a las existentes en Carchuna, Vélez de Benaudalla, Albuñol, Zújar y Comarca de los Ríos. Esta apuesta por dar una mejor respuesta a los agricultores ha llevado a la cooperativa a seguir dotando sus instalaciones de manipulado y confección de producto de la última tecnología en automatización y robotización.
En el ámbito comercial, estos últimos años han sido muy fructíferos. Se han seguido afianzando las relaciones comerciales con las principales cadenas de distribución europeas, lo que ha permitido consolidar la exportación a países centroeuropeos y acceder a nuevos mercados. La innovación constante en el desarrollo de productos basados en la comodidad y el gusto, junto a la disponibilidad de un empaquetado personalizado y adaptado a las preferencias del consumidor han sido fundamentales para el buen funcionamiento con los clientes. Por cierto, Pedro Ruíz ha sido reelegido presidente de Granada La Palma.
