La PAC, que nació en una posguerra con el fin de asegurar el abastecimiento de alimentos e ingresos dignos para los productores, llega a su 60 aniversario al borde de una amplia reforma.
Seis décadas de luces y sombras, que reflejan la evolución de España, con su modernización agraria, del lado positivo, pero con asignaturas pendientes como la rentabilidad, el relevo generacional o el reparto equilibrado del valor entre agricultores, industria y supermercados.
La PAC afecta a diez millones de empresas de la Unión Europea (UE) y a 22 millones de trabajadores y cuenta con 387.000 millones de euros en el nuevo presupuesto hasta 2027, de los que 47.724 millones serán para España -tercer receptor- y sus 695.000 beneficiarios.
El cumpleaños llega en medio de un “tsunami” que afecta a toda la sociedad europea, según declara el presidente de las cooperativas agrícolas comunitarias (COGECA), el español Ramón Armengol.