La Universidad de California Riverside (UCR) y Eurosemillas han suscrito un nuevo acuerdo para desarrollar y explotar una nueva y revolucionaria generación de aguacates más rentables, con un calendario de recolección ampliado en, al menos, dos meses. Los nuevos patrones seleccionados permitirán también extender las zonas aptas de cultivo y facilitarán la introducción de sistemas intensivos de producción. “No aspiramos a rivalizar con la variedad de mayor éxito –Hass- sino todo lo contrario, a generar más valor en torno a ella para así responder a la demanda mundial, que sigue creciendo anualmente en porcentajes de dos dígitos”, señala Javier Cano, director de Desarrollo de Eurosemillas.
(UCR/Stan Lim)
Para ello la compañía española ha invertido 2,25 millones de dólares en el programa de obtención de la UCR, que tiene más de 70 años de historia y que cuenta con una de las mejores colecciones de germoplasma de aguacate del mundo y dedicará otros tres millones al desarrollo de cuatro variedades y cinco patrones. Tal esfuerzo posibilitará que, por primera vez en los 31 años de colaboración entre sendas entidades, las nuevas obtenciones se comercialicen en Europa, Sudamérica o Sudáfrica al mismo tiempo que en EEUU.
Consumo cuadruplicado
Efectivamente, durante los últimas tres décadas, el mercado internacional del aguacate se ha multiplicado por 2,5 y el consumo per cápita se ha cuadruplicado. Buena parte del éxito de este, considerado por muchos, ‘superalimento’ se debe a la consolidación de la variedad Hass, surgida precisamente en California. Su amplia aceptación ha fortalecido la demanda de frutos de piel negra y rugosa en relación con aquellos de cáscara verde y lisa, que son minoritarios y menos valorados.
La apuesta conjunta de la UCR y Eurosemillas por este tipo de aguacate ya fructificó en una segunda variedad de éxito, el Lamb Hass, que extiende el periodo de recolección actual del Hass a mayo y junio. El nuevo material que se ha seleccionado y que ya ha comenzado a plantarse en California y en Europa, tiene objetivos mucho más ambiciosos y permitirá superar casi todas las limitaciones agronómicas y comerciales que este tipo de aguacate aún hoy presenta.
Todas la variedades escogidas por Eurosemillas son más productivas que el propio Hass. Dos de ellas –una más precoz y otra más tardía- ampliarán su periodo de recolección otros dos meses, lo que posibilitará que la oferta global de este tipo de aguacate pase, con volúmenes más destacados, de 5/6 meses en cada hemisferio a 7/8 meses al año. Una tercera variedad seleccionada, de frutos algo más pequeños pero igual de carnosos y de un sabor espectacular, parece llamada a comercializarse como producto ‘gourmet’, con una venta al consumidor por unidades.
El cuarto aguacate escogido es un polinizador (‘flor de tipo B’), que reforzará ése carácter comple-mentario con Hass y que permitirá incrementar su rentabilidad en porcentajes superiores al 10%. Se trata de una variedad que cumple con el mismo papel polinizador que tienen otras usadas fundamentalmente para este fin (como Bacon o Fuerte). Su factor diferencial: al contrario que éstas, son del mismo tipo y con-dición que el Hass, sus frutos no se devalúan, tienen pues un alto valor comercial y se pueden cosechar en la misma época.
Patrones adaptados al cambio climático
La base del programa que se está implementando se centra en buscar las mejores combinaciones patrón/injerto. Así, se han obtenido pies que son resistentes al principal problema agronómico de este cultivo –la pobredumbre causada por la Phytophthora- así como a unas condiciones de salinidad, sequía y calor, que se sabe que empeorarán previsiblemente con el cambio climático.
Los cinco patrones escogidos posibilitarán que el aguacate pueda explotarse en zonas donde hasta ahora se adaptaba con dificultad, ampliando en el caso español la superficie de cultivo más allá de Málaga o Granada y permitiendo su consolidación en otras –hoy sólo incipientes- como la Comunidad Valenciana, Cádiz o Huelva/sur de Portugal. Los árboles resultantes de estas variedades y patrones son de crecimiento más vertical, corte más erecto y de menor vigor, lo que facilitaría, a su vez, marcos de plantación reducidos y con ello sistemas de producción más intensivos y rentables, con mejor aprovechamiento de los recursos.
