El cultivo de la alcachofa en Francia pierde efectivos rápidamente en Francia y la región de referencia -la Bretaña- sólo sumó 3.000 hectáreas en el año 2021 frente a las 10.000 hectáreas que llegó a sumar en 2010.
El motivo de este fuerte descenso hay que encontrarlo en los problemas de mano de obra «para una serie de cultivos que no están tan mecanizados y requieren de esfuerzos extras», señala el informe de Rêseau des Nouvelles des Marches, elaborado por Nina Riaux del Ministerio de Agricultura de Francia.
El informe llega a hablar de «declive histórico» en este descenso tan acentuado de la superficie. Este descenso no sólo hay que buscarlo en la falta de mano de obra disponible sino en «el menor interés de los consumidores y la competencia de oferta extranjera en Francia», expone Riaux.
La coliflor
A la renuncia de muchos horticultores bretones de replantar alcachofas durante el ejercicio 2021 se une la evolución del cultivo de la coliflor.
El informe señala que la coliflor vuelve a asentarse entre los bretones y esto facilita que «los horticultores desplacen sus interes hacia la coliflor en detrimento de la alcachofa».
Y como los argumentos no vienen sólos, el estudio también recoge la sensibilidad de la alcachofa a los cambios climáticos. De hecho, tanto la Bretaña como el Rousillon -zonas de referencia de producción de alcachofa en Francia- se han visto sometidos por climas muy diversos y anormales que condicionan la estabilidad de la alcachofa.
«Temperaturas frías en abril y acumulación de precipitaciones en junio contribuyeron a reducir los rendimientos del cultivo y a la degradación de la carne de alcachofa desde primeros de temporada», señala la profesional en el informe.
Muchos argumentos en contra que vienen a condicionar la credibilidad de los horticultores galos en el producto.