Retail

La gran distribución ha reducido un 45% su índice de residuos alimentarios

La Asociación de Fabricantes y Distribuidores ha reunido a empresas e instituciones en la jornada inaugural del VIII Punto de Encuentro contra el Desperdicio Alimentario, acto central de la III Semana contra el Desperdicio Alimentario.

  • natural-tropic

La Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) ha inaugurado hoy el VIII Punto de Encuentro contra el Desperdicio Alimentario coincidiendo con el I Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos decretado por la ONU. En la inauguración del evento, el director general de AECOC, José María Bonmatí, ha destacado la buena evolución que el desperdicio de alimentos ha experimentado en el ámbito empresarial, que se ejemplifica con los datos de las empresas de distribución que forman parte del proyecto de AECOC contra el desperdicio alimentario y que representan más del 80% de cuota del mercado en España. “Cuando, en 2013, empezamos a medir el desperdicio en la parte final de la cadena, las compañías de distribución desechaban el 1,78% del total de producto que comercializaban, hoy ese porcentaje se ha reducido hasta el 0,80%”, lo que supone una bajada del 45% en estos siete años.

El informe ‘El desperdicio alimentario en la industria y la gran distribución en España’, realizado recientemente por AECOC, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Valora Consultores confirma esta tendencia positiva también entre los fabricantes: hoy, el 71% de los productores alimentarios cuenta con una política para el aprovechamiento de alimentos y por cada quilo o litro de alimento que se produce en España, tan solo se generan 0,0004 kg/lt de residuos.

A pesar de las buenas cifras, Bonmatí ha reclamado al sector mantener la buena línea. “No es momento de bajar la guardia, porque seguimos teniendo oportunidades de mejora y porque hoy es especialmente importante combatir un problema que conlleva un notable impacto social y medioambiental, además de pérdidas económicas”.

La curva del desperdicio en los hogares

El director general de Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, José Miguel Herrero, ha coincidido en la necesidad de seguir avanzando en la concienciación sobre el desperdicio alimentario también en los hogares. Por ello, ha anunciado el lanzamiento de una fuerte campaña en medios de comunicación a lo largo de 2021 “para explicar a los españoles que en este país no podemos tirar nada”.

Herrero ha recordado que actualmente, en España, desechamos el 4,6% de la comida que compramos, lo que equivale a 26 millones de quilos y litros de comida que acaba en la basura cada año. “Aun así, la tendencia está cambiando: en 2018 el desperdicio de alimentos en los hogares creció un 9%, mientras que en 2019 esta subida se quedó en un 1%”, ha explicado el portavoz del Ministerio de Agricultura, que ha considerado que “estamos aplanando la curva del desperdicio en los hogares”.

El ejemplo más claro sobre el crecimiento de la concienciación sobre el desperdicio de alimentos en los hogares se produjo durante el confinamiento ocasionado por el COVID-19, cuando el volumen de productos alimentarios que acabó desechado cayó un 14%.

Ciencia y colaboración empresarial contra el desperdicio
El VIII Punto de Encuentro de AECOC contra el Desperdicio Alimentario también ha sido el escaparate para las iniciativas más innovadoras de la industria para el aprovechamiento de alimentos.

La Strategic Account Manager de CHR. Hansen, Isabel López, ha explicado como la empresa de biociencia está utilizando bacterias lácticas, con los cultivos alimentarios FRESHQ, para alargar de forma natural hasta siete días la vida útil de los productos lácteos y, así, recuperar hasta 1,2 millones de toneladas de yogur que acabaría desperdiciado hasta 2022.

Según los datos de CHR. Hansen, el 20% de los productos lácteos que se producen en el mundo acaba desechado, y el 80% de este desperdicio es por motivos relacionados con la vida útil del producto. “En el test con consumidores, la intención de compra de los yogures creció de un 63% al 75% cuando conocieron el uso de las bacterias lácticas y su efecto sobre la fecha de caducidad”, ha indicado López, que ha proyectado que el uso de estas bacterias reduciría un 30% el desperdicio de yogur en Europa, lo que equivale a 440.000 toneladas de producto al año.

En el lado de la colaboración empresarial, el VIII Punto de Encuentro AECOC contra el Desperdicio Alimentario ha presentado el proyecto de Kellogg’s con la cervecera artesanal Cervezas La Gardenia, con la que esta aprovecha los desechos de Choco Krispies que no llegan al mercado para crear una variante de la popular cerveza La Rosita. “En Kellogg’s tenemos el compromiso de reducir en un 50% el desperdicio de alimentos generado con nuestra actividad, y en este caso decidimos darle una segunda vida a estos productos, que son totalmente aptos para el consumo humano. Con este proyecto cerramos un ciclo sostenible y responsable”, ha considerado la responsable de comunicación corporativa de Kellogg’s, Amparo Lobato.

Por su parte, el diputado del PSC en el Parlament de Catalunya, Raúl Moreno, ha revisado el camino recorrido hasta la aprobación de la Ley contra el desperdicio alimentario en Catalunya. Moreno ha lamentado que “tanto la pandemia como la situación política han ralentizado el desarrollo de la ley”, y ha asegurado que será necesaria inversión para su despliegue. Además, ha reclamado la necesidad de homogeneizar la legislación a nivel estatal.

Marea Verde contra el desperdicio alimentario

Además de la celebración del VIII Punto de Encuentro, AECOC ha liderado la Marea Verde contra el desperdicio alimentario, que este 29 de septiembre ha movilizado a instituciones, empresas y consumidores en diferentes acciones de concienciación sobre la cuestión.

Casi una veintena de ciudades españolas han confirmado su adhesión a la Marea Verde, con diferentes acciones que culminarán esta noche, cuando espacios tan reconocibles como el consistorio de València, la Fuente de la Hispanidad de la Plaza del Pilar de Zaragoza, el Teatro Campoamor de Oviedo o diversos ayuntamientos se tiñan de este color.

Por su parte, las empresas y la distribución alimentaria han contribuido a la Marea Verde haciendo de sus tiendas un punto de información sobre la importancia de frenar el desperdicio alimentario, con mensajes de concienciación en su megafonía y cartelería informativa en la que el verde será también el color predominante, mientras que los consumidores están siendo protagonistas en redes sociales a través de sus mensajes con el hashtag #MareaVerde0DesperdicioAlimentario.