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La falta de mano de obra puede comprometer el futuro de la cereza

Los agricultores del Valle del Jerte cacereño han alertado de que la falta de mano de obra, que ya se ha dejado sentir en la actual campaña de recogida de la cereza, puede comprometer el futuro del sector.

Así lo ha asegurado el presidente de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte y del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida «Cereza del Jerte», José Antonio Tierno, quien ha indicado que a día de hoy las instalaciones de la agrupación acogen a unos 700 trabajadores.

«Deberíamos de tener más, pero el problema que tenemos es que no encontramos mano de obra», algo que, ha agregado Tierno, está asociado «a múltiples problemas», entre ellos relacionados con la demografía: «Cáceres tiene la población que tiene y nosotros estamos en el lugar que estamos».

Ha incidido en que llevan años anunciando que tienen «verdaderos problemas para encontrar mano de obra para la central», algo que sufren también los agricultores en el campo, que «ellos se encuentran muchas veces en la misma situación».

A su juicio, uno de los principales problemas de este déficit de trabajadores es la falta de viviendas.

«A los trabajadores hay que darles unas condiciones evidentemente dignas cuando están aquí y no hay vivienda disponible para poderlos traer», ha señalado Tierno, para quien esto será sin duda uno de los retos a abordar en el futuro, porque «la viabilidad de las empresas y de la agricultura depende de encontrar esa mano de obra para recolectar y para trabajar en la central».

Otro de los problemas señalados por José Antonio Tierno ha sido el cambio climático, algo que están «sufriendo constantemente, porque al final muchos de los problemas que hay en campo de plagas, enfermedades, frutos dobles y demás viene dado de las altas temperaturas que se producen en verano».

«Con estos cambios las producciones y la calidad se resienten mucho, y por tanto también la rentabilidad», ha apuntado.

3.500 toneladas de picotas

En cuanto a la campaña de recogida de cereza, en la que se espera conseguir entre 35.000 y 40.000 toneladas -3.500 de picotas-, Tierno ha indicado que «hasta ahora está siendo bastante irregular».

De las primeras variedades, o las variedades más tempranas, sabían que había menos producción como así ha sido y prácticamente ya las tienen todas recolectadas.

Ahora están con las de media estación y les quedan las de final de campaña del mes de junio, que es donde hay más producción, ha dicho.

En relación a los precios, el presidente de la Agrupación de Cooperativas ha explicado que en el mes de mayo no había mucha oferta, con lo cual los precios han estado razonablemente bien y al nivel del año pasado, aunque tampoco mucho más.

Aunque los costes de producción sí que aumentan cada año, los precios «nunca aumentan al ritmo», con lo que, ha lamentado, la rentabilidad de las explotaciones en general agrícola y en particular de frutas «sigue resintiéndose y sigue mermando».