La exportación española de frutas y hortalizas frescas cayó un 12 % en el primer trimestre de este 2023, hasta situarse en 3,3 millones de toneladas. Mientras tanto, las importaciones crecieron un 17 %, situándose en un millón de toneladas en el mismo período, según los últimos datos hechos públicos por el Gobierno la semana pasada.
Ha descendido tanto el volumen exportado de frutas como el de hortalizas, un 10,3 % y un 13,2 %, respectivamente, hasta situarse en los 1,7 y 1,5 millones de toneladas.
En lo que respecta a las importaciones, las compras españolas de hortalizas aumentaron un 15 %, hasta superar las 584.000 Tn; mientras que, en frutas, crecieron un 19 %, rozando así las 500.000 Tn.
Mayor facturación
El dato positivo para la exportación española de frutas y hortalizas frescas lo pone el valor de las ventas, que crecieron un 9 % entre enero y marzo pasados, hasta los 5.349 millones de euros.
Sin embargo, el valor de las importaciones se disparó y, de hecho, creció a doble dígito en el mismo período, un 26 % (1.121 millones de euros).
Para FEPEX, las condiciones climatológicas adversas de esta campaña han influido en el retroceso del volumen exportado, especialmente en enero y febrero. Sin embargo, la situación es “muy preocupante”, ya que, esta caída en las “se está convirtiendo en una constante, al mismo tiempo que las importaciones también muestran una constante, pero de crecimiento”.
El año pasado las ventas al exterior cayeron un 10,4% respecto a 2021, mientras que las importaciones crecieron un 6%.
