La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha advertido de la proliferación sin control de caña común invasora (Arundo donax) en campos de cultivo de la provincia de Valencia, como consecuencia de la DANA registrada el pasado 29 de octubre.
Las intensas lluvias y la posterior barrancada que acompañó este episodio meteorológico arrastraron desde los barrancos grandes masas de cañaverales invasores que no habían sido retirados de los cauces, quedando sus restos depositados en las parcelas agrícolas afectadas. Desde entonces, y a lo largo del invierno y la primavera, los restos vegetales escondidos bajo la tierra han germinado de forma masiva.
Según denuncian los agricultores afectados, los cañaverales se fragmentaron en miles de trozos actuando como esquejes y han arraigado rápidamente desarrollándose de forma silenciosa pero imparable entre los propios cultivos. Actualmente, se han detectado brotes y cañas en crecimiento tanto en campos citrícolas como en viñedos, arrozales, caquis y otros cultivos.
Javier Tamarit, agricultor afectado y miembro de AVA-ASAJA con explotaciones de naranjas en el término municipal de Chiva, da la voz de alarma: “Las cañas ya superan la altura de algunos árboles. Estamos ante una amenaza que podría cronificarse durante años si no se actúa de inmediato. Lo peor es que todo esto ha crecido sin necesidad de riego, solo con la lluvia. Cuando empiece la campaña de riegos y abonado, su expansión será incontrolable”.
Difícil de erradicar
Además del impacto sobre el terreno, los agricultores afectados subrayan las dificultades que implica su erradicación. Al tratarse de una especie que brota con gran facilidad y en zonas sensibles, no es posible aplicar tratamientos químicos de forma generalizada sin dañar los propios cultivos.
“Muchas de estas cañas están creciendo junto a los árboles, por lo que no podemos usar herbicidas sin afectar la producción. El trabajo manual que implica su eliminación supone un coste económico inasumible y una pérdida de productividad directa”, añaden desde la organización agraria.
AVA-ASAJA exige a las administraciones competentes, entre ellas la Generalitat y el Gobierno de España, que tomen cartas en el asunto y pongan en marcha un plan urgente de intervención que incluya la erradicación de las cañas tanto en las zonas de dominio público hidráulico como en los campos agrícolas ya afectados.
Especie invasora
La caña común está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras y es una de las plantas de reproducción más rápida y agresiva del entorno mediterráneo. Su capacidad para colonizar grandes superficies y su resistencia a condiciones climáticas adversas la convierten en una amenaza directa para la biodiversidad y para la viabilidad económica del sector agrícola valenciano.
“La dejadez en el mantenimiento de los cauces públicos, la falta de previsión institucional y las sanciones impuestas a los agricultores por no poder tocar las cañas nos están generando ahora un problema gravísimo que requiere una respuesta inmediata, pues estamos en un punto de no retorno”, ha apuntado Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA, al tiempo que ha reclamado “coordinación y apoyo, tanto técnico como económico, para afrontar este problema que se extiende entre los agricultores”.