El objetivo de la iniciativa, la ayuda de más envergadura que se destina con esos fines hasta la fecha, es en particular solventar las dificultades de financiación de los agricultores de menor edad según fuentes comunitarias.
El comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, dijo en un comunicado que el acceso a la financiación es un obstáculo para los jóvenes que quieren empezar a trabajar en el campo y consideró que la UE debe apoyar a ese colectivo, ya que solo el 11 % de los agricultores europeos tiene menos de 40 años.
Según la CE, en 2017 el 27 % de las solicitudes de préstamo de los productores jóvenes fueron rechazadas, frente al 9 % en el caso de los agricultores de más edad.
El programa será gestionado a nivel de los Estados miembros por parte de bancos y empresas que operan en la UE.
El vicepresidente de Agricultura en el BEI, Andrew McDowell, dijo por su parte en un comunicado que el sector agrícola es la «columna vertebral» de la economía europea y tiene un importante papel que jugar en la producción de alimentos saludables y la lucha contra el cambio climático.
En particular, el programa concederá unas tasas de interés más bajas, periodos de hasta 5 años para empezar a reembolsar los préstamos y de hasta 15 años para devolver todo el montante.
También añadirá flexibilidad para facilitar la devolución de esas sumas en periodos complicados.
Dos proyectos piloto por valor de 275 millones de euros cada uno están a punto de ser aplicados en Francia a través de este esquema.
Este préstamo es parte de la iniciativa «Agricultores jóvenes» entre Bruselas y el BEI.