La firma italiana Apo Conerpo comienza su campaña de tomates con preocupación por un agosto muy atípico.
Agosto ha traído cuatro días de lluvia y varias noches cálidas muy tropicales, que han provocado que el ritmo de los tomates se haya acelerado.
Las campañas de tomates «se están complicando en los últimos años por el efecto del cambio climático y estamos preocupados por la rentabilidad de los productores de tomate», señala Davide Vernocchi, presidente de Apo Conerpo, desde su Oficina de Prensa.
El presidente de la cooperativa que reune a 6.000 socios y 51 cooperativas apunta que el tomate disfruta de calidad, pero «estos cambios afectan a la producción prevista».
Otro hándicap es el problema en la entrada de los tomates, ya que los cambios del clima afectan sobremanera al ritmo de entrada del género en los canales de comercialización.
Y estos cambios en la entrada del tomate en los canales de comercialización se produce cuando «aun hay escasez de transportistas, procedentes en su mayoría del Este de Europa y aún en sus hogares», recuerda Vernocchi.
El presidente del grupo italiano habla que la campaña italiana lleva dos semanas de adelanto.