La exportación de la Unión Europea (UE) de frutas y hortalizas sumó 255 millones de euros en 2024, mientras que la importación comunitaria de estos mismos países ascendió a 984 millones de euros.
Se trata de “una balanza fuertemente deficitaria para los productores comunitarios”, han señalado desde Fepex y alertan de que “no se prevé corregir si se aprueban las propuestas presentadas por la Comisión Europea (CE) para la firma y celebración del Acuerdo de Asociación UE-Mercosur y del Acuerdo Global Modernizado UE-México”.
La exportación de frutas y hortalizas de la UE a Mercosur se situó en 2024 en 201.503 toneladas por un valor de 255 millones de euros. Las manzanas y peras fueron los productos más exportados de esta categoría, con 111.209 toneladas y 134 millones de euros, según datos de Eurostat procesados por Fepex.
En cuanto a la importación de la UE, se situó en 759.843 toneladas y 984 millones de euros, siendo melones, sandias y papayas, principalmente, los más importados, con 278.253 toneladas por un valor de 269 millones de euros.
Les sigue las importaciones de dátiles, higos y piñas con 195.113 toneladas y 308 millones de euros; y en tercer lugar figuran las importaciones de cítricos (capitulo arancelario 0805), con 187.902 toneladas y 207 millones de euros.
«Escasas oportunidades» para el sector español
Para Fepex, si las propuestas presentadas esta semana por la CE para la firma del Acuerdo UE-Mercosur son las mismas que el documento acordado en diciembre de 2024, presentan “escasas oportunidades para el sector español y comunitario y no se corregirá el déficit de la balanza comercial actual, al contrario, se agudizará”.
El acuerdo anunciado en diciembre de 2024 suponía prácticamente el libre acceso de las frutas y hortalizas de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay al mercado comunitario, mientras que el sector de la UE no obtenía ninguna contraprestación.
Respeto al acceso de las producciones comunitarias a los países de Mercosur, en la actualidad estos países requieren la negociación de protocolos fitosanitarios por cada tipo de fruta y hortaliza procedente de la UE que se quiere exportar, lo que dificulta mucho el acceso a estos mercados, sin que se conozca aún si se mantendrá esta obligación tras la entrada en vigor del Acuerdo.